Por Rafael Rivera Millán
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, para las costas de Guerrero y Michoacán, además de Oaxaca, Colima y Jalisco, se estimaba que ayer martes y miércoles la tormenta tropical “Lorena” estaría provocando fuertes lluvias a muy fuertes, con rachas de viento superiores a los 50 kilómetros por hora, por lo que existía la posibilidad de que pronto el fenómeno alcanzara la categoría 1 de Huracán.
Sin embargo fue hasta después de las ocho de la noche de ayer 17 de septiembre, cuando se hacía el cierre de esta edición, que comenzó a llover en esta región de la desembocadura del río Balsas, el cual por cierto tiene muy poco caudal.
Esto pudo ser observado por quien esto escribe en un viaje relámpago que hicimos ayer a la ciudad de Morelia, y de regreso pudimos tomar fotografías y grabar desde el autobús Parhikuni en que viajábamos, un video en el tramo de San Pedro Barajas y Nuevo Centro de Población del municipio de La Huacana así como a la región de Pinzandarán del municipio de Arteaga, Michoacán, en donde se podía observar el bajo nivel que sigue presentando el embalse de la presa Infiernillo.
Según el reporte del Servicio Meteorológico Nacional que se nos hizo llegar a la redacción de este diario, se indicaba inclusive que había que avisar a la población para que tuviera precauciones por posibles deslaves en las carreteras, o por el aumento de los caudales de ríos y arroyos e inundaciones en zonas bajas de estos cinco estados.
La temporada de lluvias sigue avanzando, ya rebasamos la primer quincena de septiembre y de acuerdo a comentarios que hemos recibido de algunos campesinos productores, en este año es cuando más se está resintiendo la sequía y sus cosechas simplemente pueden perderse por la falta de lluvia, pues no todos tienen el sistema de riego en sus parcelas, además de la afectación que ello implica para su ganado o para los pozos artesianos que sirven para extraer agua para el consumo humano.
