Por Francisco Rivera Cruz
Como sucediera hace poco más de 5 años, que se perdieron 70 negocios de servicios turísticos al ya no rehabilitarse en una afectación de mar de fondo, está el mismo sector ahora, al estar nuevamente sin apoyo en esta reapertura, señalaron Héctor Manuel Magaña y Pánfila Beltrán Arreola, presidente y tesorera del Comité de Desarrollo Turístico de la Costa Michoacana.
A su salida de un encuentro con la autoridad municipal, a través de Reglamentos Municipales, los dirigentes subrayaron que no solicitan regalías porque están conscientes de crear empleos, de tener capacidad de pago, siendo su problema el estar sin fondos económicos para este arranque.
Durante el encuentro con la autoridad municipal, se les indicó que en esta etapa de convivencia, abrirán sus enramadas de lunes a jueves con filtros sanitarios y sólo un aforo del 25% de lo que es su capacidad. Para evitar concentraciones los fines de semana, de viernes a domingo sólo ofrecerán alimentos para llevar.
A la Presidente Municipal, Itzé Camacho, fijaron que su sector siempre ha cumplido, “se nos pidió cerrar y cerramos”, cumplieron con los decretos del Presidente de la República, las disposiciones del gobierno del estado y del municipio ante la pandemia.
Así que acatando las disposiciones, y considerando que en la reapertura sus compañeros desean reactivar negocios con servicio toda la semana, y como gastarán en los filtros sanitarios y volver a surtir insumos, esperan créditos.
Estamos pidiendo a la alcaldesa que intervenga para agilidad de los créditos ya solicitados al gobierno estatal y federal, luego de 70 días cerrados, en los que algunos han tenido despensas para sus trabajadores.
Beltrán Arreola dijo que llevarán la información a sus alrededor de 150 agremiados, cuando además deberán atender a sus clientes sin ofrecerles bebidas embriagantes, ni permitir que los ingresen, exclusivamente expenderán alimentos.
“Veremos; algunos estarán dispuestos a abrir otros se esperarán”, expuso la empresaria y dirigente, quien hizo un llamado urgente al gobierno federal a volver la mirada a los prestadores de servicios turísticos.
“Realmente estamos viviendo una crisis económica tremenda por la pandemia, y somos un sector que sobrevive de las temporadas vacacionales y al no haber trabajado en Semana Santa nos va a agarrar la temporada de lluvias indefensos, totalmente sin recursos”
Los negocios, adentró, se necesitan estar habilitando, están abandonados y en el lugar que se ubican, se deterioran muy rápido.
Volvió a ocuparse de la situación económica de sus sector, y dijo que es de números rojos y con lluvias, mar de fondo y ciclones, el panorama pasad de difícil a riesgoso, así que forzadamente requieren del apoyo de la autoridad municipal para que interceda para llegar a las instancias que sostengan a este sector tan vulnerable y con necesidad de flujo económico al albergar a más de mil 500 familias.
Y no son mil 500 trabajadores, sino familias que dependen, de las cuales, algunas decidirán seguramente mantenerse cerrados, máxime si no logra que el gobierno sea aval para créditos blandos.
