NECESARIO REABRIR PLAYAS AL TURISMO PARA REACTIVAR LA ECONOMÍA: MENDOZA

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El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de la Costa Michoacana, A. C., Jorge Mendoza Garibay, consideró necesario reabrir las playas al turismo, para reactivar la golpeada economía del sector.

* Las playas de la costa no se saturan como en otros destinos, que ya están abiertas, dice el dirigente hotelero y restaurantero Jorge V. Mendoza Garibay.

Por Rafael Rivera Millán

En la “nueva normalidad” que se está viviendo a partir del primero de junio de este año, la Asociación de Hoteles y Restaurantes de la Costa Michoacana, que dirige Jorge Valente Mendoza Garibay, consideró que si el gobierno en su conjunto quiere o pretende que haya una recuperación económica del sector turístico, debe permitir la reapertura de todas las playas de la costa michoacana, para no estar en desventaja con otros destinos.

En entrevista telefónica con el Noticiero de este diario, expresó que la situación económica de hoteleros y restauranteros es muy difícil, porque quienes cerraron por más de dos meses, tuvieron que seguir pagando sueldos de personal, mantenimiento de sus instalaciones y los servicios de energía eléctrica, que nunca bajaron, agua y telefonía, para evitar que se los suspendiera, y sin tener ningún ingreso, tuvieron que recurrir a sus ahorros o a préstamos.

En ese sentido, tras considerar que está bien el regreso paulatino, con un 25 por ciento de capacidad instalada en hoteles y restaurantes, pero si o se abren las playas, el turista no querrá venir nada más a volver a encerrarse en un cuarto de hotel, y si es para obligar a la gente local a que trabaje de lunes a jueves, deben abrirse las playas para que el fin de semana, con las medidas sanitarias respetivas, puedan salir a un rato de sano esparcimiento.

“Hablar que habrá una recuperación económica, no es posible, porque por ejemplo en Playa Azul donde hay unos 30 sitios para hospedarse y unas 60 enramadas turísticas, si se toma en cuenta ese porcentaje del 25 por ciento, solo podrían estar unas 125 a 150 personas, que no las tenemos, pero que de todos modos no ayudará mucho, pues los gastos de los establecimientos de prestación de servicios turísticos son enormes”, puntualizó.

Prácticamente dijo, se han perdido dos buenas temporadas turísticas, la de Semana Santa y la de Verano, que no servirá de mucho, pues en julio según el gobierno, solo se aperturará el 50 por ciento, en agosto el 75 y hasta septiembre el 100 cuando ya es época de lluvias y huracanes hasta casi noviembre, por lo que ya solo quedará esperar la temporada invernal o de fin de año, para ver si se puede alcanzar una buena derrama económica, porque también todo mundo anda muy gastado o sin dinero porque perdieron su empleo.

Si bien apunto, el cierre de playas fue para evitar que llegaran turistas de otros lugares donde estaba habiendo muchos contagios, “ahora que comiencen a llegar los paseantes debe ser al revés, debemos de cuidar a nuestros visitantes, porque aquí es zona de alto contagio, aunque desde luego hay que tomar en cuenta del lugar que proceden y tomar toda clase de precauciones para que esto no se salga de control”, precisó.

Mendoza Garibay insistió en que sí valdría la pena que el gobierno en sus tres niveles, se pusiera de acuerdo y ordenara la reapertura de las playas michoacanas como ya se hizo en otros destinos, donde incluso hay saturación, ya que en la costa michoacana siempre se ha dicho que no se tiene la ocupación del cien por ciento, por lo que aparte de reaperturar en forma paulatina los hoteles y restaurantes es bueno abrir las playas al público, para no tener competencia desleal con otros destinos de playa, recaló.

“Lo que más impacta al sector turístico son las playas, a la gente no le es atractivo venir a la región si la playa está cerrada, por eso insisto en que desde el gobierno se diseñe un esquema para abrir la región a un mayor flujo de gente, con la corresponsabilidad de los prestadores de servicios para evitar un nuevo brote del virus, ya que debo reconocer que durante la medida de cierre, algunos prestadores de servicios irresponsables, recibieron más del 15 por ciento de turismo de negocios e incluso pusieron en servicio las albercas de los hoteles, lo cual no estaba permitido y puso en desventaja a sitios como el City Express, Baymont y Quinta Antigua que si cerraron para protegerse, proteger a la ciudadanía y a sus colaboradores, pero el impacto económico que el sector ha sufrido es muy fuerte”, concluyó.