Por Rafael Rivera Millán
A la redacción de este diario, una persona que conocemos muy bien, pero que nos pidió omitir su nombre por obvias razones, nos hizo ver que la Secretaria de Salud de Michoacán, a través de uno de sus módulos itinerantes que mandó aquí, le diagnosticó haber dado positivo al COVID-19, pero que al acudir a exámenes clínicos particulares finalmente después de un aislamiento que tuvo, resultó que su padecimiento no era por la pandemia, sino otra enfermedad, denominada salmonelosis, de la que afortunadamente ya se recuperó.
Por considerar de interés lo que nos comentó esta persona, aquí les reproducimos textualmente lo que nos escribieron:
“Hace unas semanas, compré un alimento que seguramente estaba en mal estado, porque incluso el sabor me pareció algo diferente por lo que me comí solo la mitad.
Ese mismo día empecé con retortijones y con diarrea. Al día siguiente me empezaron a dar náuseas y mareos.
Fue hasta el tercer día que por la madrugada empecé con vómito y se hicieron más frecuentes los mareos, por lo que acudí a una clínica particular para que me atendieran, pero la doctora que me atendió me comentó que no podían tratarme porque tenía síntomas de COVID y que me fuera al Imss porque me encontraba deshidratada y mis niveles de oxígeno estaban al límite.
Por lo mal que me sentía acudí a otra clínica más cercana y me atendieron muy bien, me pusieron suero y me dieron tratamiento, me hice unos estudios clínicos y el diagnóstico fue de una salmonelosis, sin embargo, me quedó la duda de que en realidad si estuviera contagiada de COVID y acudí a uno de los módulos de la SS a realizarme la prueba.
Me llamaron al tercer día y me comentaron que mis resultados fueron positivos al Covid, que tenía que aislarme por 21 días y que tomara paracetamol en caso de calentura y que si tenía problemas respiratorios acudiera a hospitalizarme.
Acudí al doctor para tratarme el Covid y gracias a dios no tuve mayores complicaciones.
Hace como dos semanas empecé con problemas de ansiedad y me dice el doctor que es una secuela que me dejó el virus porque a muchos pacientes les afectó el sistema nervioso.
Derivado de mi paranoia decidí hacerme unos análisis clínicos completos incluyendo uno que revela el estado de mis anticuerpos después del COVID.
Mi sorpresa se da cuando me dice el químico que los estudios me salieron negativos, que no tengo Covid, no hay indicios de que lo hubiera tenido.
Tengo el documento que me extendió salubridad certificando el contagio del COVID y el análisis clínico que me dice que no lo tuve.
Eso me confunde, y me entristece porque pasé muchos días aislado de mi familia temiendo contagiarlos, estoy pasando por un estrés que me generó daños en mi sistema nervioso y resulta que el problema real de mi salud no fue atendido correctamente.
Quizá el medicamento y los remedios caseros que he tomado durante todos estos días atacaron tan eficazmente al virus que ni residuos quedaron.
Puede ser que mi situación sea un caso aislado.
Pero de todas formas recomiendo a la gente que se cuide, que no bajen la guardia y que se atiendan en los primeros síntomas, que acudan al médico y se traten a tiempo.
El miedo es el síntoma más nocivo, concluye la carta que nos enviaron.
Estimados lectores de Gente del Balsas, ustedes tienen la mejor opinión, o como luego dicen a lo mejor las autoridades de salud tienen “otros datos”, nosotros solo les compartimos lo que nos escribió esta persona.
