Una luz en las tinieblas

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Por Ernesto Salayandía García

Una historia que contar

Cuando salí del centro de rehabilitación donde nací, hace 22 años, me aboque de lleno al servicio, dar el mensaje de vida a otros, trasmitir mi experiencia como enfermo emocional, platicar de los fondos que toque como drogadicto, hablar de mí, de mi vida ingobernable y de esta manera, pise las instalaciones del Reclusorio Oriente de la CDMX, conviví con internos, aprendí de ellos e hice mi labor social, cuando regrese a Chihuahua con mi libro La Saliva del Diablo, me aboque de lleno a dar el mensaje a los CERESOS de la ciudad, iba a los grupos de autoayuda que ahí se habían formado, por supuesto, que les regalaba mi libro y hacíamos diversas terapias, estuve, mucho tiempo participando con el grupo Vértice del CERESO de varones de Aquiles Serdán y de la 20 de Noviembre, luego toque las puertas del CERESO femenil y se abrieron.

El quehacer reporteril

Conviviendo con ellos, tuve la oportunidad de escucharlos, de conocerlos y de entrevistarlos, muchos internos me regalaron sus testimonios, historias de vida, crudas, por demás tristes que logre redactar y publicar en mis columnas de Adicto a ADICTOS, material que he incluido en mis libros publicados, lo que me ha permitido comprender al ser humano en desgracia, conocer a esos niños dañados y aprender de ellos, de la enfermedad emocional de la cual son víctimas, cada historia de vida que he conocido, genera un gran aprendizaje de la vida, por ello, en los últimos 15 años, no me he separado de esta comunidad y me mantengo en contacto, por lo menos en el CERESO Femenil, claudique mi labor en los varones por las trabas que me ponían cada vez que iba al servicio, eran, los guardias y funcionarios demasiado drásticos con nosotros, de esa manera di por terminada mi labor social, gratuita y de buena voluntad.

El cúmulo de emociones desbordadas

No existe un programa de recuperación emocional, ni de readaptación social, la cocida Cristeterapia y otras corrientes religiosas se han posesionado de los espacios, saturando con sus tendencias e ideologías, hay un mal manejo emocional cargado de neurosis, frustración, ira acumulada, depresión, ansiedad, el encierro es un verdadero fastidio y las internas no tienen ni herramientas, ni alternativas para la difícil convivencia, emocionalmente sufren por el abandono, el rechaso de la familia y la sociedad, el abandono de ellas mismas, las injusticias, por esas y otras razones no es nada fácil la vida que se lleva adentro de los CERESOS, ahí todo cuesta es un tráfico de corrupción, poder e injusticias, es propiamente, la ley de la selva, hay infinidad de casos, donde la inocencia es clara, pero las circunstancias dicen todo lo contrario, son, muchas de ellas, víctimas de corrupción y abuso de la autoridad, víctimas de la apatía y tortuguismo de juzgados y tribunales de justicia, sufren la voracidad, la enfermedad desmedida de sesudo abogados que solo las extorsionan o abusan sexualmente de ellas, sin generar el mas mínimo resultado.

Muchos expedientes están empolvados, atorados

Hay un mar de ineptitud, corrupción e injusticia por todo lo que hay detrás de las internas, la apatía de jueces, como la lentitud burocrática, las mata, se pasan años enteros esperando sentencia, resoluciones que nunca llegan y cuando llegan no pueden interponer recursos legales, como el amparo, por la misma corrupción de muchos abogados que solo les sacan dinero, hay internas de origen indígenas sin saber qué hacer, existen reclusas por delitos que no se han comprobado o causas no justificables para el encierro, es mentira lo que se habla de la lucha contra la corrupción, ahora con la Cuarta Trasformación, las injusticias y el mar de corrupción en los CERESOS aflora más que nunca y no existe ni voluntad, ni ganas de hacer justicia, hay casos muy claros, pero hay muchos donde se distinguen por este sello de corrupción e ineptitud.-

Corrupción de las cárceles mexicanas

La implementación del sistema penal acusatorio en México establecido a partir de la reforma constitucional en el año 2008, que contempla la reinserción social como una de las aspiraciones del proceso penal reconoce a las personas sentenciadas como individuos sujetos de derecho dejando a tras la readaptación social, según el cual las instituciones penitenciarias buscan únicamente curar a las y los autores del delito para hacerlos socialmente funcionales. Las prisiones mexicanas no han sido consideradas como un tema importante, por lo que no figuran en la agenda política ni favorecidas con asignación de recursos, por el contrario, siempre se busca el ahorro en ese gasto, dicho sistema se caracteriza por altos niveles de sobrepoblación, ausencia de condiciones dignas para vivir, falta de control judicial sobre las condiciones de la detención y sobre la duración de la pena, traslados arbitrarios, la mala clasificación penitenciaria, sanciones excesivas y corrupción, estas realidades fueron las que incitaron al Poder Legislativo a buscar la transformación de dicho sistema. Fue así como en el 2008 con la reforma del artículo 18 constitucional en donde se establece un sistema penitenciario que reconoce los derechos humanos de las personas privadas de su libertad y que se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción social del sentenciado y así evitar que vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la ley, pero en realidad se ha logrado la finalidad de dicha reforma la respuesta es simple NO SE HA LOGRADO dejando en el aire dicha reforma. Ya que el lugar en donde se castiga el delito es un considerado un oasis de corrupción, las familias de los internos en los centros penitenciarios en México son víctimas siempre de soborno y extorsión por parte de autoridades, custodios e inclusive por los mismos internos, sometidos a un altísimo nivel de estrés en donde se puede perder todo, los familiares en diferentes penales pueden visitarlos una vez a la semana en un determinado de horas, comenzando la pesadilla desde que llegan a formarse con horarios entre 3 y 4 de la mañana para poder pasar a ver a sus familiar transcurre el tiempo y es hasta la 1 y 2 de la tarde que logran entrar, es aquí en donde comienza la corrupción y pesadilla con el pago de una cuota para poder ingresar al penal sin dejar de mencionar la revisión que se le hace a los familiares.

Sin duda alguna las cárceles mexicanas son consideradas como “el hotel más caro” en donde todo se mueve a base de dinero, en donde no conforme con lo que pagan los familiares para poder ver a sus internos también ellos deben pagar por tener servicios básicos que van desde algo elemental como el uso del agua hasta tener dentro teléfonos celulares y lo más importante su protección, la cuota mensual que deben pagar los internos es de 5000 pesos aproximadamente con lo que van a tener “derechos” como el entrar y salir de dormitorios, evitar que sean golpeados para esto deben pagar un guardaespaldas que va entre los 500 y 700 pesos, recibir visitas familiares o simplemente dormir el interno que no paga en la fecha reglamentaria se le dará una tolerancia para poder cubrir su cuota y así poder dormir dentro de la celda pero como “vampiros” o “murciélagos” que son los internos que duermen colgados en rejas, los alimentos que deberían de ser gratuitos también son pagados por los internos además de ser proporcionados en condiciones deplorables, anti-higiénicas e insuficientes para la población carcelaria. Los precios no son iguales en todos los centros penitenciarios ya que varían de cada uno de ellos y va también dependiendo los servicios, de las 277 prisiones estas cuotas de familiares e internos se lleva a la práctica, y no conforme con todo esto también existe la corrupción y extorsión a los familiares de internos, grupos delictivos que existen dentro de prisiones llegan a quitarles hasta sus viviendas teniendo como anzuelo el amenazar con golpear a su familiar interno. Los pagos ilegales o más bien dicho pagos ilegales se cobran durante el tiempo que los internos permanecen tras las rejas, donde custodios e internos son los principales actores de esta corrupción y en ocasiones autoridades como los mismos directores de las cárceles, los internos que viven bien y estarán siempre protegidos y en buenas condiciones son aquellos que tienen dinero para pagar las cuotas diarias pobres de aquellos que vivirán en el infierno por no tener ni como pagar su propia protección ni su propia comida en aquel lugar que fue destinado para lograr una reinserción social en donde los servicios deberían ser gratuitos ya que cierta cantidad de lo que pagamos de en impuestos van destinados para estos lugares, pero al no ser así se convierte en un lugar de horror que muchos temen experimentar una vida allí.- Cristian Díaz Sandoval.- ahora, después del convivio de ayer con 215 mujeres internas del CERESO FEMENIL de Chihuahua, tenemos el compromiso de llevarles material para manualidades, libros y la intención, de organizar un bufete de abogados de servicio legal, gratuito para atender sus necesidades urgentes y ponernos a la orden para ayudarlas con las necesidades de afuera, que tienen con sus hijos, como, vestimenta, uniformes, medicinas, alimentación y otros, Gracias por leerme y más por escribirme.- ernestosalayandia@gmail.com, 614 256 85 20.- Sigue la huella este y todos los lunes a las 6 de la tarde en punto, tiempo de Chihuahua México por Facebook televisión en internet,- https://www.youtube.com/watch?v=h7DOOMxKewM&t=314s gracias por compartir.