Por Rafael Rivera Millán
Durante todos los meses que van de la pandemia, casi ya un año, el comercio organizado de la región ha remado contra corriente, pero se ha sabido mantener a flote, aunque ha habido quienes han tenido que cerrar temporalmente por no tener recursos para sostener su negocio, con horarios restringidos, señaló Eleazar Molina Segura, Presidente de la Canaco local.
Indicó que incluso, sobre todo los dueños de bares o cantinas, en medio de la pandemia han tenido que entregar sus muebles a cuenta de la renta de los locales que ocupaban, por no tener dinero para ello y en otros casos y negocios, se ha prescindido de empleados y se ha ocupado a familiares para ahorrarse el pago de sueldos, para poder cumplir también con los impuestos de los tres niveles de gobierno, “porque esos con o sin pandemia no esperan, ahí han que pagar puntualmente para evitar multas y recargos”, preciso.
Comentó que afortunadamente ya pasó la llamada cuesta de enero, que ha sido una de las más difíciles de los últimos años, en que de verdad los dueños de medianos, pequeños y micro negocios han sufrido bastante, económicamente hablando, para poder salir adelante y otros han tenido que bajar sus cortinas. “Sino, nada más hay que darse una vueltecita por el centro de la ciudad o la pérgola para darse cuenta uno de la crisis que hay en el comercio organizado”, recalcó.
Los únicos negocios que no han tenido problemas dijo, son los de las paqueterías o de quienes dan servicio para llevar las cosas a los domicilios de los clientes, por lo demás indicó que no era aventurado decir que la crisis sanitaria ha propiciado la baja de hasta un 70 a 80 por ciento las ventas en varios negocios, y eso ha repercutido en la merma de empleos también.
Finalmente confió en que ya poco a poco haya una recuperación económica, ya que en la actualidad, muchos de los negocios apenas van dando para que los micro empresarios paguen sueldos de empleados, pago de renta e impuestos. “Pero creo que lo peor ya está pasando”, afirmó.
