Por Francisco Rivera Cruz
Integramos una sociedad en la que cada cual impone sus intereses y a falta de voluntad nos estancamos, consideró Antonio Mendoza Landa, secretario general de Trabajadores Portuarios CROM.
El gobierno, si hiciera sus oficios, no dejaría estallar problemas sociales, como el de los maestros que al manifestarse impiden otros empleos mientras exigen sus derechos, o tendríamos un distribuidor vial que diera seguridad y pusiera a los ojos de los inversionistas esta ciudad, asentó el sindicalista.
Dijo que su sector, como participante en el tráfico marítimo, mantiene deseos que el gobierno en general atienda los asuntos sociales, para que la terminal portuaria garantice ingresos al estado y país.
“Todos tenemos remuneración por nuestro trabajo, los maestros exigen sus derechos, y hay instancias para hacerlos también; al pelear un derecho habría que ver no afecten a otros, y el gobierno evitar esos problemas cumpliendo sus compromisos”.
Interrogado si estima que por los conflictos sociales se haya perdido empleo, clientes y cargas en el Puerto, dijo que posiblemente sí, y se probaría en que hay proyectos que de un día para otro se vienen abajo, por condiciones y causas que sólo el inversionista y el gobierno las saben.
Como sindicalistas –explicó– oyen que vienen proyectos de inversión y que luego se cancelan, “los queremos ver, por los empleos que representan y aquí en Lázaro Cárdenas sería generación oportunidades, el Puerto es entrada de recursos para el estado, y sí, queremos que el gobierno empuje”.
Puede ser que muchas veces se trate de meros anuncios, “pero se ocupa concretar, lo digo como trabajador y habitante de Puerto Lázaro Cárdenas, es tiempo que se tome consideración, los que vivimos aquí necesitamos sustentos”.
La empresa crea empleo, nosotros los hacemos posibles con la mano de obra, se ocupa acompañamiento para mantener en pie a quien genera economía, abundó Mendoza Landa.
El desarrollo portuario dista del nivel económico de la ciudad, y cuando hay oportunidades se atoran por la imposición de voluntad propia sobre las demás, es el caso del distribuidor vial, dijo.
“Sería una ventaja, fluidez al tráfico, seguridad, atracción de inversión, convencimiento para capitales de venir a Lázaro Cárdenas; una imagen buena, y que la ciudad vaya acorde a su puerto, pero”.
Mucho se menciona, agregó el entrevistado, que la barda de API marca diferencia entre puerto y ciudad, sería algo bueno que el distribuidor vial se construyera para que el inversionista tuviera mejor vista de este destino.
Respecto a su gremio, dijo el dirigente de los sindicalizados en Hutchinson Ports Holding, que opera la Terminal Especializada en Contenedores 1, que inicia un año con mayor ritmo de trabajo, si se compara al principio de otros años.
Aunque la temporada alta se da entre agosto y noviembre para llenar anaqueles de las fiestas patrias a navidad y reyes, el buen inicio pudiera mantenerse, en parte porque se cree se manejan las mercancías que tuvieron suspendidas durante el lapso fuerte de la pandemia.
“Este inicio de año pinta mejor y esperamos que así siga”, aunque si se puede, crezca el gremio, como no ocurre desde hace dos años que se mantiene con 560 socios, dijo Antonio Mendoza.
