* A Puerto LC le “pesan” maestros y conflictos sociales; no recupera carga.
Por Francisco Rivera Cruz
Puerto Lázaro Cárdenas está pagando la factura de las movilizaciones de maestros, particularmente de la toma de las vías del tren, porque cruzado el primer trimestre de este año, no recupera cargas, como sí ocurre con otras terminales marítimas del país.
De acuerdo a Concamín, el 2020 fue el año más difícil para las operaciones, luego que de un 314% fue el aumento, pero de bloqueos, en comparación con 2019, y a la vez de un 628 por ciento con respecto a 2017, donde las demandas de los maestros estuvieron al centro.
Por si ese organismo estuviera yendo al extremo, se pueden tomar las estimaciones del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), para quien las cargas de ferrocarril en el puerto de Lázaro Cárdenas cayeron en 2020 entre 25 y 30 por ciento, para no recuperarse.
Y “otros datos” serían los del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Comercio Exterior (IMECE), que ha referido que Puerto Lázaro Cárdenas tuvo un fuerte retroceso, que se debió a las manifestaciones de los maestros, porque si bien la pandemia trajo caída en las actividades comerciales de las principales terminales marítimas de México; Manzanillo, ejemplificó, no tuvo “mayor afectación”, debido no solo a su relación con Asia sino a que de Lázaro Cárdenas salió carga para Colima.
Juan Carlos López Flores, presidente en Lázaro Cárdenas de los Agentes Aduanales, también calculó en un 30 por ciento la pérdida de cargas en 2020, y aunque dijo que sería la situación general de los puertos del país, reconoció que se ocupa promover al Puerto michoacano para recuperar el terreno perdido.
Este puerto, mueve carga variada y dispone de terminales especializadas, que lo hace uno de los cinco más importantes del país, con 21 millones 326 mil toneladas transportadas el año pasado.
Carlos Daniel Martner Peyrelongue, coordinador de Integración del Transporte en el IMT, ha anotado que en 2016, del total de la carga que llegaba a este puerto, 40 por ciento se movía en trenes, “pero los frenos a la máquina, han afectado”.
Las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), poniendo poco de su parte y exigiendo pagos pendientes y la federalización de la nómina, afectaron la vía ferroviaria, obligando a la vez a los usuarios a tomar otras alternativas para mover su carga.
“Es una realidad, finalmente muchos usuarios se tuvieron que bajar (del tren) porque no tenían otra alternativa”, dijo Jesús López, director de Relaciones Institucionales de Caintra Nuevo León.
Kansas City Southern confirmó a medios nacionales que importadores y exportadores, que son clientes de las navieras sí tomaron acciones después de los bloqueos, y algunos se fueron por autotransporte, mientras que otros cambiaron de puerto, en específico al de Manzanillo, Colima.
Las empresas afectadas son prácticamente de todos los sectores e industrias, incluida el acero, cemento, alimentos y granos, señaló la ferroviaria.
Pese a que representen mayores gastos y tiempo de transporte, los usuarios corrieron el riesgo de usar camiones, tal y como lo hizo la industria automotriz.
Usuarios, reconocieron que mover mercancía en camiones encarece alrededor de 30 por ciento las operaciones que si se hicieran por tren, aunque el porcentaje varía por tipo de carga y distancia.
Uno de los factores, que se admitió por usuarios –que prefirieron guardar su identidad–, y que influyó para decidir emigrar, es que el magisterio utiliza el menor pretexto para tomar las plazas y las vías del ferrocarril, y este es año electoral, en el que sus liderazgos se quieren hacer notar para que les faciliten apoyos o les ofrezcan cargos.
