No se hace valer el derecho a un medio ambiente sano: Activista

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Mateo Alfredo Castillo Ceja, activista ambiental.

Por Francisco Rivera Cruz

Aunque se tiene derecho a un ambiente sano, la población de Lázaro Cárdenas, en particular, no ejerce dicha conveniencia social, señaló Mateo Alfredo Castillo Ceja, de Punto Focal para la Carta de la Tierra en México.

Revisados de manera rápida la situación de aguas negras, rastros, agua potable, contaminación del Río Balsas, pero particularmente del relleno sanitario, dijo el activista ambiental que se deja socialmente de disfrutar un mejor entorno, al no poner a los gobiernos a hacer su papel en lo preventivo y en la remediación.

El 22 de abril pasado entró en vigor el Acuerdo de Escazú, que materializa el principio 10 de la Declaración de Río de 1992, que trata del acceso a la información, la partición y justicia ambiental.

Los ciudadanos, dijo Castillo Ceja, para poder ejercer nuestros de derechos por la sustentabilidad, en México tenemos por fortuna respaldo en la Constitución y a nivel Latinoamérica al Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales.

Y no solamente se puede acudir a la Profepa o alguna otra instancia a presentar una denuncia, cuando una situación de conflicto ambiental está atentando contra nuestra salud, se puede instrumentar una denuncia a través de la Comisión de Derechos Humanos.

En el caso del Relleno Sanitario, no se debería pasar por alto que está generando gases de efecto invernadero y tóxicos que afectan la salud; bien se puede presentar una denuncia ante CEDH, exigiendo ambiente sano, que está contemplado en el artículo 4 constitucional, lo mismo que en la Declaración Universal de Derechos Humanos, consideró.

El químico farmacobiólogo por la UMSNH, reconoció la necesidad de que la sociedad conozca más sus derechos para empoderarse y exigir este ambiente sano al que tiene derecho.

De hecho, consideró que analizan una iniciativa para sanear la cuenca del Río Balsas, en beneficio de los estados por donde pasa este afluente, pero centralmente de Michoacán, que es donde finaliza tras arrastrar contaminación de cientos de urbes.

Sobre quejas para garantía de un ambiente sano, dijo el redactor de la Carta de la Tierra, que no hay antecedentes en Michoacán, pero en el país sí, en Quintana Roo, la Ciudad México, Jalisco y Guanajuato, además de un recurso en desarrollo en Colima.

Cabe indicar que la particularidad y bondad del Acuerdo de Escazú (firmado en Costa Rica), es la protección de los líderes ambientales, por lo que tras muerte de muchos de ellos, los actuales pueden exigir el ejercicio de esa protección.