Hay pérdidas económicas por conflictos en la carretera pero se mantienen los clientes

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Abelardo Lozano Herrera, Delegado de CONATRAM en esta región.

Por Francisco Rivera Cruz

Los eventos en la carretera libre y las averías de la autopista Lázaro Cárdenas – Uruapan, ponen a los transportistas contra las cuerdas de la incertidumbre, señaló Abelardo Lozano, dirigente de la Confederación Nacional de Transportistas de México (Conatram) Michoacán.

“Además del tramo dañado de la autopista, ayer (lunes) varios eventos desafortunados en la región de Lombardía, de la carretera libre, con quema de carros, balaceras y situaciones desagradables”, expuso.

Lo que más nos afecta es la ruta a Uruapan y el tener incertidumbre de si los camiones que van o vienen y se desplazan pasarán o no, preocupando lo que está sucediendo, agregó Lozano Herrera.

Lunes y todavía ayer, por algunas horas hubo bloqueo a la caseta de Taretan, ya llegando a Uruapan por un grupo,  y “no sabemos para dónde hacernos si para la libre o a la vía de casetas”.

No deja de ser lamentable y preocupante, dijo el dirigente, porque para el sector del autotransporte es muy importante sacar toda la mercancía por esa arteria, “sacarla por Uruapan tiene un riesgo mayor todavía por lo angosto de la carretera y la inseguridad que se ha presentado”.

Entre las complicaciones, recordó, en la vía libre no se puede circular con dobles remolques, aunque hay empresas foráneas que están moviendo, lamentablemente dobles remolques y la autoridad lo está permitiendo, evadiendo su responsabilidad de ofrecer certeza y certidumbre.

Entrevistado en su oficina, el ex dirigente de la Asociación de Transportistas de Lázaro Cárdenas, anotó que usan el tramo de Lombardía a Santa Casilda, y presenta daños graves al asfalto que eleva riesgos, al ser latente un daño a las unidades o que provoquen un accidente al sacar vuelta a un bache.

Ya de por sí, esa cinta asfáltica es muy conflictuada por las curvas, es una carretera libre no apta para tráfico pesado, y sin embargo hay plataformas que se desplazan con 40 y 50 toneladas, que destruye la vía, y el problema crece porque no repara, sumando condiciones lamentables, al haber cráteres enormes, que ocasionan lluvias, exceso de peso y un tránsito frecuente.

A la pregunta de si hubiera forma de cuantificar los daños, el entrevistado dijo que es difícil tener números dado que algunos transportistas son foráneos y otros de aquí, aunque eso sí, se coincide que son afectaciones muy considerables.

Sobre si hay riesgo de pérdida de clientes, respondió “No sé si sea afortunado o no, pero Manzanillo está en iguales condiciones, en parte por saturación”.

Cerró afirmando que Puerto Lázaro Cárdenas es mejor opción en el Pacífico en manejo de cargas, “estamos en buen nivel, de continuidad a la carga y que siga fluyendo”.