Por Francisco Rivera Cruz
Al sostener que como sociedad nos esperan otros tres años más de ocurrencias y gobierno escondiendo información, Alfonso Castillo Abogado, el presidente del Consejo Ciudadano de Transparencia, afirmó que “en este periodo que termina, en transparencia debe todo”.
No pueden ser optimistas los pronósticos para el segundo periodo de gobierno, dijo el profesionista y concejal, atizando “Si no hizo bien las cosas en los tres primeros años, por qué en los siguientes tres”.
Castillo Abogado argumentó que se tiene una administración muy opaca, no solo porque se ocultó información, sino porque se cambió la decisión del órgano de gobierno en documentos tan importantes como la Cuenta Pública.
Aunque advirtió que tarde o temprano “los va a alcanzar la autoridad superior”.
Las cosas, dijo, se hicieron tan cínicamente que no hay cómo taparlas, cómo explicar que se levantan de una mesa sin haber autorizado, pero los documentos oficiales días después dicen lo contrario.
“Lo que pudo haber ocurrido es que hubo ‘lana’ de por medio. Si quien recibió ese dinero, poco o mucho, cree que no le han a llamar a cuentas, está muy equivocado, pues se trataba de una Cuenta Pública muy visualizada.
Cambió su decisión por un sobresueldo mensual, cuestiona, al anotar que los miembros de Cabildo deben saber que su firma tiene valor social, tienen una responsabilidad legal.
A la hora que Glosa empiece a pedir cuentas y explicaciones, el dinero que les dieron, se lo van a gastar en abogados y viajes a Morelia, escenario muy posible en cuanto los diputados encuentren dos Cuentas Públicas reportadas de un mismo periodo, una reprobada y la otra aprobada.
Deberían empezar a ensayar en la explicación de cómo se cuadraron los números, dijo irónicamente el presidente del Consejo Ciudadano de Transparencia.
Regresando al periodo que está por cerrar, señaló que siempre se enfrentó desinformación y en ocasiones se remitió a la página de Ayuntamiento, que como se sabe no permite acceso y cuando ocurre, no se encuentra la información requerida.
Es el resultado de gente no acostumbrada a informar, que cree que sus criterios están por encima de lo que dice la ley, o que pretenden ignorar que existen normas establecidas, abundó.
Comentó que en obra pública, se ha solicitado saber montos y acciones concretas de los últimos meses, pues en los dos años y medio de inicio de gobierno, no se hizo nada, y se preguntan los nombres de los constructores, porque existe la presunción de actuar corrupto, al tener constructores preferidos.
Con la obra hecha en solo un periodo de seis meses, es como “quitarte el tapón a la sidra”: obra aquí y allá, y quedar mal por el histórico de obra de año y medio, frente a ese periodo en el que, a propósito, se quiso hacer, para uso electorero.
Lo deseable es tener buenos gobiernos, mucha transparencia, pero lo que tenemos es soberbia, solo hay que acordarnos los enfrentamientos de la ciudadana con grupos sociales.
O que no informó sobre lo hecho y dejado de hacer en el último año de la administración, con el ardid de que hay pandemia. “Cuando conviene, hay fiestecita y cuando no, ni informe, ahí la soberbia”.
Lo malo es que la situación de ocurrencias y acciones a su gusto puede empeorar para el periodo que inicia en septiembre, “de por sí se ha rodeado de gente que no sabe decirle que no, qué podría esperarse si ahora hasta el Cabildo, se dice está a modo”.
Sobre lo no informado o que ha sembrado dudas y presumible corrupción es la autorización de un casino y el manejo de recursos del Fideicomiso 752, sostuvo el entrevistado.
En el caso del Casino, se ha dicho que a cambio de dádivas se dio la autorización, aun por encima ley federal, y se construye poco a poco, como no queriendo, y pudiera inaugurarse en este nuevo periodo de Itzé Camacho.
En lo que toca al Fideicomiso 752, se estaría apartando de los proyectos estratégicos. Se está cumpliendo a imposiciones de constructores de vivienda, en casos como la continuación de la calle Narciso Basolls o bardas y dotación de agua por el municipio.
Precisamente Alfonso Castillo dirigió el organismo al principio de este gobierno, y sostiene que contrario a lo que la alcaldesa dice de que el Fideicomiso no tiene recursos públicos, los tiene porque dejó y entregó más de 100 millones de pesos, entre activos y efectivo.
Quiero equivocarme pero vienen más años de opacidad, abusos y ocurrencias, contrario a lo que ha querido la sociedad organizada que ha visualizado un Lázaro Cárdenas a 10, 15 y 20 años.
Un ejemplo de que no planea y deja que le arrollen los problemas, es el Distribuidor Vial, del que sigue sin preparar vías alternas y evitar conflictos del embotellamiento que generaría, selló.
