Por Francisco Rivera Cruz
Este sábado se cumplen 90 días de tomas a las vías del ferrocarril en Michoacán, en el cual no han bastado negociaciones con dos gobiernos en el Estado por parte de los manifestantes.
En 2020, el mayor periodo de obstrucción fue de 60 días, que se levantó antes de la Navidad, el cierre a la infraestructura ferroviaria en este año, es ya de 19 manifestaciones, de la cual la más prolongada es la de Caltzontzin, tenencia de Uruapan.
Piedras, mantas y hasta mobiliario tienen miembros de Poder de Base, del magisterio michoacano, sobre las vías del tren. Demandan pagos, prestaciones y nuevas minutas para incluir plazas laborales.
La empresa ferrocarrilera que opera de Lázaro Cárdenas a Laredo, estableció que la preocupación es la no aplicación del estado de derecho a los maestros que necesitan trasladar sus reclamos a donde no afecten el empleo, la imagen de Michoacán, así como tiempos, costos y planeación de empresas, que terminará pagando el consumidor final.
Delineó que el gobierno debería estar interesado en terminar con este tipo de manifestaciones obstructivas o solucionarlas con oportunidad, dado que será también afectado, cuando no reciba recursos recaudatorios por parte de las concesionarias que operan el ferrocarril.
Kansas City Southern señaló que la contraprestación acordada con el gobierno federal, es del orden del 1.6% de sus ingresos, “los cuales, sobra decir que se han visto mermados”.
En este orden de cosas, la Asociación de Industriales de Estado de Michoacán, Asociación Civil (AIEMAC), difundió que a este viernes tres puntos del estado estaban obstruidos por integrantes del grupo de CNTE-SNTE, Poder de Base.
Consigna la AIEMAC que actualmente se tienen 10 trenes con afectaciones graves a la vía general de comunicación férrea, y que cada tren equivale a 300 tráileres, con lo que el impacto sería equivalente a 3000 tráileres.
Calcula el organismo que se tiene un total de 48 mil 719 toneladas de carga inmovilizada, principalmente en los rubros de combustóleo, químicos, acero, cemento y contenedores de intermodal.
Anota que la existencia de bloqueos no sólo genera un desabasto de insumos, sino que también se puede registrar el desabasto de mercancías en tiendas de autoservicio, departamentales y en productos químicos.
Expone también que los bloqueos ferroviarios provocan un ajuste de las rutas logísticas, generando un sobrecosto en el transporte que, finalmente es trasladado al consumidor final.
