Expone GT consideraciones para Sembrando Vida en Coahuayana

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Guardianes de la Tierra, colectivo ambientalista, fijó su postura en torno al programa federal Sembrando Vida en el municipio de Coahuayana.

Por Ángel Méndez

Coahuayana, Mich., 31 de enero de 2022.- Este fin de semana, el colectivo ambientalista Guardianes de la Tierra a través de sus redes sociales presentó una serie de consideraciones a tomar en cuenta para la aplicación del programa federal Sembrando Vida en territorio coahuayanense, precisando que “es nuestra convicción que nos asiste el derecho de decir nuestra palabra y de que esta sea escuchada y tenida en cuenta por quienes desde las instancias de gobierno toman decisiones que de una u otra manera habrán de afectar el devenir de nuestra vida pública”.

El comunicado integro a continuación:

Consideraciones ante la aplicación de Sembrando Vida en Coahuayana

GUARDIANES DE LA TIERRA

colectivo ambientalista

La implementación de Sembrando Vida (SV)1 en Coahuayana ha sido anunciada recientemente por funcionarios tanto de los gobiernos federal como estatal de Michoacán.

SV es un Programa social de atención a población rural en condiciones de pobreza extrema mediante la aportación de $5,000/mes; principalmente, para el establecimiento de sistemas agroforestales (SAF´s); es decir la siembra mixta de milpa; que puede incluir maíz, frijol, calabazas…, con árboles; tanto frutales como forestales. Esto en predios en condiciones de deforestación previamente a la aparición del Programa. De esta manera se pretende incidir favorablemente en la recuperación de los ecosistemas naturales, pero también y sobre todo en la reconstrucción del tejido social en las comunidades participantes.

En esta lógica resulta lícito creer que la aplicación de SV en el territorio municipal de Coahuayana podría representar un apoyo significativo al fortalecimiento de la economía y la dinámica financiera, la recuperación ecológica territorial así como el inicio de una genuina conciencia colectiva proambiental entre las poblaciones que van desde La Esperanza (localidad equivocadamente ubicada por la cartografía oficial en el vecino municipio de Chinicuila), Los Naranjos, Los Riegos, El Derrumbadero, La Curva, Palos Marías y hasta Los Llanos de Chacalapa -en la Región Norte-, además de El Saucito, Las Tablas, El Parotal, La Palmita, El Ahijadero y las poblaciones indígenas de Achotán, El Chorumo y Zapotán -en la Región Oriente-, así como los grupos afromexicanos de El Ticuíz y Boca de Apiza y la posibilidad del trabajo con manglares en el sistema lagunar de la Región Poniente.

No obstante, para que los nobles objetivos que se plantea el Programa puedan tener alguna oportunidad de éxito será importantísimo que desde las instancias correspondientes se consideren seriamente tanto la pertinencia de realizar ajustes (omisiones inclusive) a ciertos aspectos de la normatividad para ajustar sobre todo las exigencias técnicas de SV a la realidad ecológica de Coahuayana, hasta las dificultades operativas que plantean las condiciones de conflictividad social relacionadas principalmente a una fuerte presencia territorial de la delincuencia organizada pero también a la prevalencia de conflictos agrarios; ambos fenómenos con una lamentable vigencia en este territorio pese a los discursos oficiales que pretenden a base de palabras mostrar a Coahuayana como un lugar libre de esta clase de violencia.

Desde nuestra práctica como ambientalistas y activistas sociales que somos es nuestra experiencia que en Coahuayana -suponemos que igual que en el resto del mundo- urge un cambio de conciencia y de actitud que nos permita transitar desde el actual modelo extractivista y destructivo de los ecosistemas hacia otros modos de vida menos irresponsables y más comprometidos con el cuidado de nuestro medio ambiente.

Para pintar con información constatables la realidad socio-ecológica de nuestro municipio presentaremos a continuación algunos de los datos que hemos obtenido y actualizado a lo largo de los últimos veinte años. Va pues:

Coahuayana comprende poco más de 500 Km2 territoriales; de los cuales oficialmente solo se le reconocen alrededor de 360 ya que la diferencia; correspondiente principalmente a 8.5 km de litoral frente al océano pacífico y el sistema montañoso del Cerro de la Aguja; principal sitio de captación e infiltración de agua-lluvia para más del 65% del municipio, se asigna equivocadamente a los vecinos municipios de Chinicuila y Aquila en una situación irregular fácilmente demostrable y demostrada.

La producción comercial de banano, un modelo convencional de monocultivo y 4 mil hectáreas sembradas, está convertido hoy día en la actividad económica preponderante; con un valor estimado de la producción que ronda los $500 millones al año; lo que representa más del 70% de la dinámica financiera municipal, pero que genera también grandes costos ambientales como el desecho de 400 toneladas de bolsas de polietileno (utilizadas en las plantaciones para “proteger” la fruta), el esparcimiento en el aire de aproximadamente 560 toneladas de fungicidas y una aplicación superior a las 4 mil toneladas de fertilizantes granulados al suelo; todo esto en el transcurso de un año y faltando por cuantificar otros aspectos como el consumo de grandes volúmenes de agua.

En este sentido hay que apuntar que la disponibilidad de agua en Coahuayana, tal como se muestra en la gráfica correspondiente, tuvo una disminución del 67% en tan solo la década que va del 2009 al 2019 sin que haya podido recuperarse a pesar de haber tenido en los más recientes tres años lluvias que han superado en 25% el promedio anual regional que es de 1200 milímetros.

Lo anterior no encierra misterio y se vuelve algo lógico cuando se considera que la deforestación en este territorio supera ya el 80% del total municipal; fenómenos asociados al cambio de uso de suelo que convierte a las montañas en pastizales para la cría de vacas, siendo otra de sus principales consecuencias la erosión de más de 2.5 millones de toneladas de suelo que con cada temporada de lluvia van a parar al mar, inclusive, además de azolvar las lagunas y los arroyos.

Hablando de los arroyos valga mencionar que de los 5 que existen en Coahuayana actualmente todos permanecen secos durante 7 meses al año o incluso más por efecto mismo de la deforestación.

Por lo que toca a la generación de basura y dejando de lado las aportaciones de las actividades agropecuarias – principalmente por el uso intensivo de agrovenenos-, se tiene que la producción de desechos domiciliarios es de casi 11 mil toneladas/año.

Finalmente, en este recuento de cifras hay que decir que la población de Coahuayana es de 20 mil habitantes; 7% de la cual corresponde a migrantes venidos del sur y sureste mexicano e incluso de Centroamérica.

La proporción de género de 50% y 50%. La población en edad de trabajar es poco más del 65% y que siendo el cultivo de banano el principal pilar de la economía municipal se tiene que esta actividad emplea alrededor de 3,600 personas con una proporción de género de 35% y 65% para mujeres y hombres respectivamente.

Las posibilidades de formación escolar abarcan desde el prescolar hasta el acceso educación media superior (CBTa) y superior (UPN).

Tal es pues el contexto socioambiental en el que habrá de implementar SV en Coahuayana, por lo que, reiteramos, bien harán las y/o los responsables de dicho Programa en considerar estos y otros elementos de juicio y ponderación que les permitan tomar las decisiones más pertinentes para el logro de los objetivos planteados con los que no podríamos estar en desacuerdo.

Finalmente valga mencionar que la elaboración del presente documento fue pensada dentro de un marco de respeto por quienes integran e integrarán SV -no pretendemos ir a decirles cómo hacer su trabajo-, pero convencidos de que el mejor conocimiento de la realidad coahuayanense la tenemos nosotras, nosotros, habitantes de este territorio al que amamos y al que cada jornada dedicamos nuestro mejor esfuerzo de vida.

Por tanto, es nuestra convicción que nos asiste el derecho de decir nuestra palabra y de que esta sea escuchada y tenida en cuenta por quienes desde las instancias de gobierno toman decisiones que de una u otra manera habrán de afectar el devenir de nuestra vida pública.

Sin más que agregar, por ahora, desde el oriente del municipio Coahuayana, Michoacán, México, a los 28 días de enero del año 2022.

Respetuosamente…

GUARDIAN@S DE LA TIERRA, colectivo ambientalista.