Por Francisco Rivera Cruz
La Secretaría de Marina (Semar) apuesta por dejar de comprar energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para iluminar los puertos y en el caso de Lázaro Cárdenas, ampliar el sistema fotovoltaico.
Se podría tener idea del consumo de energía por la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) Lázaro Cárdenas, si se considera que esa entidad destinó en su presupuesto 2021 para Comisión Federal de Electricidad la suma de 162 millones 868 mil 135 pesos, para pagar energía de sus instalaciones.
Con el proyecto dado a conocer, se busca ampliar el actual sistema de iluminación de la Asipona, con un sistema fotovoltaico que pueda generar 737 mil kilowatts para alimentar mil luminarias.
El proyecto, cuyo costo asciende a 20.4 millones de pesos, supone la instalación de 36 sistemas fotovoltaicos en las vialidades del recinto portuario, por lo que se estarán instalando 610 paneles solares, con una capacidad de generar 17 mil 161 watts anuales cada uno.
Semar enteró que el sistema actual de alumbrado en el puerto está compuesto por mil 117 lámparas, de las cuales 901 son LED y 216 de tecnología de vapor de sodio, cuya totalidad generan altos consumos de energía, de 456 mil 185 watts.
La situación se refleja en los costos del alumbrado en vialidades, que pasaron de 586.9 mil pesos en 2018, a un millón 714 mil pesos en 2019, mientras en 2020, alcanzó un millón 680.5 mil pesos.
La oferta para alimentar las luminarias en las vialidades del recinto portuario lazarocardenense proviene de un sistema convencional de la CFE, situación que evidencia que “actualmente la entidad no genera energía mediante otro medio para alimentar las luminarias”, lo que no es el caso para otras unidades operativas de la Asipona.
La misma empresa, informó, de acuerdo a los archivos en este diario, que en 2019 se contempló la instalación y puesta en servicio de sistemas fotovoltaicos para la generación de energía eléctrica con inversión de 71 millones.
De acuerdo a los datos entonces ofrecidos, con la “energía propia” era posible la operación del Puente basculante y el Centro de Negocios de la hoy Asipona, estando en planes dotar de ese tipo de electricidad también a la Central de Emergencias Portuarias.
