Por Francisco Rivera Cruz
El Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Lázaro Cárdenas –Capalac–, arrastra imagen y mote de ser la caja chica del gobierno en turno, de tener incrustados grupos que deciden en sus operaciones y gastos, además de ser útil para pagar favores políticos y mantener a importante número de aviadores. Pero ¿qué tanto se apegan los dichos a la realidad?
Tuvimos acceso a la nómina de la empresa y encontramos que oficialmente tiene 321 empleados entre sindicalizados y de confianza, que generan, solo en salarios, es decir fuera de prestaciones, como Infonavit, fondo de ahorro, aguinaldos, primas vacacionales y otros, una desembolso mensual de 6 millones 649 mil 789 pesos y 40 centavos, la friolera cantidad superior a los 79.89 millones anuales.
Al analizar el tabulador de sueldo y salario bruto, se encontró que el grueso de los recursos es gastado en los sindicalizados, dado que a este grupo se destina el 83% de los las finanzas; un 9% a los empleados de confianza y el restante 8% a los eventuales.
Tiene el organismo 40 denominaciones o descripciones de puestos, empezando por los propios del rubro: fontanero, operador de planta potabilizadora, operador de bomba-cárcamo, operador de planta de tratamiento, desazolvador, valvulero, ayudantes y electricista, entre otros.
Suman a los que hacen labores de oficina: gerente general, gerente técnico, encargado administrativo, auxiliar administrativo, supervisor, notificador, cajera, jefe de compras, encargado de finanzas, auxiliar de proyectos, dibujante, chofer y varios más.
El listado de los 321 trabajadores está plagado de ayudantes generales, auxiliares de oficio y notificadores, de los que seis ganan salarios por arriba del director general, en turno Pioquinto Camacho, de quien se reporta ingresos mensuales por 30 mil 498 pesos y 20 centavos.
Son más de 13 empleados los que apenas por debajo del director tienen ingresos, mientras seis de ellos superan las percepciones económicas del director general, todos sindicalizados y de tareas asignadas operadores y uno de ellos valvulero.
Al valvulero, le reportan pago mensual por 31 mil 502.83; hay un chofer –Andrés N.–, que cobra 31 mil 073.65, además de un fontanero que hace funciones sindicales y le registran ingresos mensuales de 33 mil 457.28 pesos.
Otro caso de salario superior al director general del Capalac es el operador de planta Marco Antonio N, que en el tabulador, se le señalan 34 mil 105.07; mientras otro operador de la planta de tratamiento –Virgilio N. – le contemplan 36 mil 450.03 pesos.
Del total de los trabajadores, 38 son de confianza y 54 eventuales, mientras el resto es personal sindicalizado.
Capalac ha sido denunciado ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, por colonos que han sostenido que el agua se les cobra como potable sin serlo y que también cobra saneamiento sin que ocurra, porque las aguas negras van a arroyos, canales, esteros y el Río Balsas.
Por si no bastara, actualmente el sistema de agua de este municipio enfrenta una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción por impacto a salud pública, para lo cual se presentaron a esa instancia testimonios documentales de la contaminación que se genera por no dotar de agua potable y ni tratar las aguas residuales.
