No sé qué pasó con el romance político entre el gober consentido y el cabecita de algodón, cuando recién llegó Morena al poder estatal, se le vio visitar Michoacán muy seguido al presidente, es más hasta prometió varias cosas de las cuales no ha podido cumplir y quien sabe si pueda cumplirlas, como he dicho en otras ocasiones, hay rumores de que al presidente no le gustan cosas que están pasando en Michoacán y por eso ya no frecuenta al estado ni al gobernador, al menos con la frecuencia de antes. El magisterio, los normalistas y la inseguridad siguen siendo el principal problema para el gobierno del estado, se pueden empeorar las cosas al iniciar las campañas electorales, ahí van todos contra todos y se desestabilizan unos contra otros y desestabilizan al gobierno. La dirigencia de Morena no levanta, hasta ahora solo se ha dedicado a vanagloriar las acciones de gobierno, lo cual no es malo, pero los partidos políticos se deben de dedicar más a hacer política y a fortalecer sus estructuras, hasta ahora se ha visto que los integrantes del comité estatal trabajan solo para sus equipos, no se integran como partido de manera general y eso les está generando serios conflictos internos, porque no hay nadie que ponga orden; para empezar vemos aquí en nuestro municipio, que siendo el que más posicionado tiene a Morena en el país, no le dieron una cartera en el comité estatal, y hasta ahora no ha venido el líder partidista tan siquiera a intentar unir a las tribus morenistas que han manifestado que si no queda el candidato que ellos propongan, no irán en la elección juntos ni a la esquina y para que mejor me entienda, muchos dejarían solo a su candidato si no es del agrado de los demás, hay tres propuestas: Mariano Ortega, Arquímides Oseguera, Manuel Esquivel y al decir de algunos, Julieta García también no canta mal las rancheras y anda queriendo ser presidenta y sigue la medición de fuerzas Itzé Camacho, Julieta García, Leonel Godoy, frente a Arquímides Oseguera y su compromiso con el gobernador y el presidente de partido, teniendo como eventual aliado a Mariano Ortega, que si no le toca la presidencia puede brincarle a la diputación que es casi lo más seguro y que con el apoyo de Carlos Torres Piña se estaría convirtiendo en el que incline la balanza hacia un lado o a otro, porque si este último se suma a los primeros, Arquímides no tendría muchas oportunidades de la candidatura y si lograra aun así imponerse y ser candidato, no tendría la estructura suficiente para ganar, y si Mariano decidiera jugársela con Arquímides y con el apoyo de los de arriba y de los de más arriba, se amitanaría el asunto y entonces habría una ligera esperanza del triunfo de carro completo para Morena, todo está en que dejen a un lado la soberbia y dejen de creer que porque son cercanos a los mandamases no van a ocupar de los demás, ta cañón, o ¿qué piensa aste patrón? Hasta la próxima.
