Con la autopista Siglo XXI, paga uno por morirse; “gratis es cara”, dicen usuarios

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En la Siglo XXI se paga por morir, dicen usuarios de esta mal llamada autopista.

Por Francisco Rivera Cruz

A la declaración del Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla en el sentido que el concesionario de la Autopista Siglo XXI está incumpliendo el contrato lo que pone a revisión la concesión, se desató una serie de comentarios en los que usuarios de esa vía dicen que es tan insegura que se paga por morirse en ella.

De entrada, Guillermo Ruiz, considera “una porquería de carretera”; a la vez que Carlos Abarca y Nely Acosta, piden que se cancele la concesión. “Ojalá haga algo, pero con urgencia y no quede solo en declaraciones” que se lleva el aire, dice el primero, y ella futuriza que de Bedolla terminará el sexenio y “no se hizo nada”.

Juan Carlos Villa, al sostener que es una de las carreteras más caras “y peligrosas del mundo”, cuestiona cuánta sangre más debe seguirse derramando mientras acumula más y más fortuna el concesionario.

El usuario identificado como Furioso Nava, menciona que está “carretera de la muerte” es la más cara y más peligrosa, sin que ninguna autoridad ponga manos en el asunto, “y lo más crítico es que en el presupuesto del 2023 no está incluida la ampliación a cuatro carriles”.

El exdirigente sindical centista David García Herrera, escribe un “Basta ya de más impunidad. Según arreglan y arreglan y sigue igual, pero eso sí el peaje siempre en aumento”.

Deberían de cancelarles la concesión, anota por su lado Roberto Maldonado, quien dice a Bedolla que Michoacán lo agradecería. Y señala: “Transitar por esa maldita carretera de a gratis sale cara”.

Rafael Gaona Padilla comparte que sería buena idea no pagar el peaje y que el gobierno haga algo, pero lo pone en tela de juicio “porque como dice el dicho, con dinero baila el perro”, y añade: “se hacen de ojos ciegos y oídos sordos, les mueve más el dinero”.

Al pronunciarse por freno a tantos accidentes y muerte en la Autopista, Toño Cabrera Mendoza, sugiere un acuerdo y hacer un complot para no pagar las cuotas de esa vía de comunicación, que es más peligrosa que las carreteras libres. “Paga uno para morirse, porque de segura no es nada”, describe.

Para William López Ramírez hay mucha queja y poca acción, pues debería dejarse de usar la Autopista por su mal estado y situación de insegura, ya que la carretera libre está en mejores condiciones, afirma. Propone dejar de usarla para que el dueño comience a ver pérdidas económicas y así arregle “su disque pista”.