
Por Francisco Rivera Cruz
Ha estado en siete festivales y ha representado dos valiosos premios en Europa, Oceanía, Estados Unidos y México, de su corto “Hombres de sal”, y todavía espera frutos en eventos y certámenes de cine en el país, señaló Luis Armando Sosa.
El realizador michoacano, este jueves en la Sala de Cabildo de la Presidencia Municipal, al invitar a la presentación de ese filme el próximo domingo en la Casa de la Cultura, en un programa que incluye teatro y muestra fotográfica, compartió que su corto es producto de un trabajo de investigación ambiental y social que terminó captado por su cámara.
Ya cuando se había decidido que se trataría de un filme, se creyó que en una semana podría quedar concluido, pero la realización se prolongó por cuatro años, dijo el cineasta que originario de Zacapu, creció en Lázaro Cárdenas, donde le causaron regaños escaparse en bicicleta para ir a nadar al Río Balsas, añoranza que le hizo ir al encuentro de nadadores y pescadores.
La historia, –compartió antes con este medio–, es la de Cristóbal, un joven pescador que en la pandemia se ve precisado regresar de Estados Unidos a este su pueblo para encontrar que cada vez se descuidan más los recursos y el mar está contaminado. En el documental, se ve al personaje emerger de entre aguas sucias, en pleno mar.
Al responder cuestionamientos de un grupo de invitados al anuncio del programa que se llevará a cabo el 8 de enero a las 7 de la tarde, en la Casa de la Cultura José Vasconcelos, el joven creador situó que de sus trabajos fílmicos, “El perro amarrado”, con que se abrió paso en la realización de cine, le costó producirlo apenas 3 mil pesos.
Mientras que en “Hombres de sal”, metió más de 460 mil pesos, desde tres fondos, de los que casi un 60 por ciento se gastaron en edición, sonorización y efectos de color en la idea de proyectar lo que se quería. Otro importante gasto fue en equipo, que incluyó una cámara profesional y moderna.
Solo crear la música con la que se sonoriza el filme llevó cuatro meses, y al calificarla de hermosa, reiteró la invitación al programa del domingo.
Sosa Gil describió que una grata acogida ha tenido su corto, que en solo seis meses estuvo en siete festivales de Nueva Zelanda, Alemania, México y Estados Unidos, destacando que por vez primera llegó a Nueva York, de este último país. Los eventos dejaron dos premios.
El cineasta al hablar del obstáculo encontrado en su carrera, dijo que sería el no pertenecer a la industria del cine ni ser aliado de grandes directores, y cuando la mayoría de sus producciones han sido realizadas en Lázaro Cárdenas, es muestra que el cine se puede realizar desde otros lugares.
La tecnología se ha democratizado mucho y el cine se ve favorecido, mencionó, recordando que uno de sus cortos resultó de manipular su celular.
Creemos en cine independiente, comentó, aunque tampoco ha logrado espacio en las salas de cine y competir con grandes cadenas, y aun así, las mejores propuestas, las voces más originales y que retratan mejor nuestra realidad son aquellas que se mantienen de alguna manera intactas por no pertenecer a la industria cinematográfica. Como yo hay miles de realizadores independientes, concluyó.