TODOS LOS PARTIDOS POLÍTICOS SON PURA CORRUPCIÓN: PADRE PISTOLAS

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José Alfredo Gallegos Lara (a) Padre Pistolas, durante la entrevista concedida a Gente del Balsas y al portal pacoriveranoticias, teniendo como testigo a Rubén Pineda, que fue el contacto para conseguirla. (Foto: Kike Rivera).

* Los partidos se dedican a robar, aunque digan otra cosa: José Alfredo Gallegos.

Por Francisco Rivera Cruz

Cuando se le pide su opinión sobre los partidos políticos, el Padre Pistolas, José Alfredo Gallegos, aun sin terminar la pregunta, enmarca “que chinguen a su madre”.

En esta entidad han gobernado en los últimos tiempos PRD, PRI y Morena, por lo que entonando el conocido tema de Federico Villa, “Caminos de Michoacán”, solo que con la letra: “Caminos de Michoacán y baches que voy pasando”, el párroco interrogó en qué parte del estado hay una carretera buena, porque él no la ha encontrado tome el rumbo que tome.

Y de Guanajuato, criticó a los gobiernos panistas, afirmando que los contratistas elevaron el costo de obras, para entregar la mitad a grupo delictivo y un 10% el gobernador y secretario de obras públicas.

Adentró que es una tristeza que se aliaran PRI y PRD, pues cuando fueron “contras” mataron a 60 perredistas. “En Guanajuato me agarré a chingadazos con mi familia, ellos defendiendo a los priistas”, compartió.

Adentró que no se resuelve nada porque los partidos políticos todos caen en la corrupción. “Ofrecen y dice que van a ser buenos y se dedican a robar”, aseguró.

Serán los partidos o el sistema político mexicano, se le interrogó y su respuesta a quemarropa fue “todos”.

Pedida su impresión sobre las corcholatas, los candidatos de Morena, dijo que el presidente López Obrador ha sido limpio, desgraciadamente fue del PRI y PRD, como toda la gente que anda ahí y que al rato se va a salir.

Sobre de dónde salió el mote de Padre Pistolas, Gallegos Lara, se remitió a los tiempos en que la banda de Cruz Lizárraga era pequeña y se subió a aventarse unos palomazos, habiendo un joven que decía “Esta canción va para el Padre Pistolas”; sería el año 1966, cuando apenas tenía 15 años.

Se dice pariente de Juan Posadas Ocampo, y comparte que entró al seminario en Morelia, y le ha gustado vestir vaquero, incluso con sombrero texano y pistola, no solo por su origen, sino por los rumbos que ha andado, y donde ha sido cura.

Compartió su anécdota de cuando su superioridad le recomendó vestirse con alzacuello y zapatos de charol, y al recordar que anda en pueblos con víboras, matones, hormigas, perros del mal, rayos plenos del sol, donde hay que agarrar el pico y la pala, llenarse de lodos para arreglar bordos y cortar troncos de mezquite, dijo que tomaría esas prendas si pasaba a confesar mujeres o lo convertían en secretario.