Grave el déficit de especialistas para atender adicciones: JSN08

0
344

Por Rafael Rivera Millán

La Secretaría de Salud de Michoacán afronta por un problema grave de déficit de especialistas en materia de psiquiatría, que se requieren para poder atender los problemas de las adicciones, no solo de las drogas o estupefacientes, sino la ingesta del alcohol, señaló el doctor Ignacio Cacho Aguirre, Jefe de Servicios de Salud de la JSN08 de este lugar, durante una conferencia de prensa de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, A.C.

“No tenemos psiquíatras en el estado, acaban de renunciar 6 al Instituto de Salud Mental del Estado. Esa es la dificultad, ya que los pocos especialistas en la materia que hay, están en la medicina privada y solo e Uruapan y Morelia, indicó al reprobar que en este tipo de profesionistas se ha perdido el amor por servir, ya que al ver que en la medicina privada les pagan más que en la SSM, pues están renunciando a sus plazas para irse a ganar más dinero, y mientras se deja el problema enorme a la secretaría, para poder atender a quienes padecen la enfermedad del alcoholismo, que tiene que ser tratados por un psiquíatra, indicó.

Al preguntarle si la SSM tenía alguna t del número de población que es alcohólica, indicó que era muy difícil que las personas digan cuantas cervezas o copas de vino se toman al día, el fin de semana o al mes, “porque vivimos en un país donde no existen los alcohólicos, porque nadie acepta serlo”, puntualizó.

Y agregó: “Estamos en un país donde desde el jueves al domingo, se ingieren bebidas alcohólicas, y a toda reunión meten alcohol, sino no lo es, pero nadie acepta decir soy alcohólico y por eso la dificultad de entender la magnitud del problema”.

Expresó también cuando la población no tiene claridad sobre el problema  del alcoholismo y los estragos que causa, no se da cuenta que tienen ese problema, y eso dificulta tener una estadística.

Porque también apuntó, “estamos educando con un mal ejemplo, porque si el que está tratando de hacer que la gente no consuma alcohol, hace reuniones donde se ingiere, entonces el mensaje que da es que en el alcohol hay algo atractivo, o de que si yo le digo a mi hijo que no tome, pero el viernes o fin de semana me ve tomando, es incongruente el mensaje y la acción que se pretende, y pues mientras socialmente sea aceptable que bebas o fumes, no se va a poder cambiar esos hábitos”, concluyó.