Por Francisco Rivera Cruz
Rescindidos pertenecientes a la sección 271 del Sindicato Minero, señalaron que los despidos injustificados y masivos que realiza la empresa ArcelorMittal, podrían ser un “no quien se la hizo, sino quien se la paga”, luego de la presión que ejercieron durante el 2022 para que la acerera pagara mejores utilidades.
En conferencia de prensa, sostuvieron que están poniendo sus casos y confianza en el comité nacional y local de su sindicato, porque el liderazgo de Napoleón Gómez Urrutia es el que puede acordar una reinstalación, que es el único objetivo que tienen.
Mañosamente ArcelorMittal aprovechando la pandemia, argumenta que haber cobrado incapacidades es falta de honradez y de honestidad por los trabajadores, cuando “para nosotros no quedaba clara situación de descansos obligados” en medio de los contagios del virus Covid-19.
El propio IMSS, con el fin que le llegaran recursos, extendió incapacidades, sin que para el trabajador quedara preciso si eran por concepto de accidentes, enfermedad general, o si simplemente cabía la incapacidad o no, expusieron.
Confían que su pronta reinstalación sea efectiva dado que la empresa, de acuerdo a la Ley General del Trabajo, solo tendría 30 días para un castigo o despido tras darse cuenta de un mal uso de incapacidad, y aunque los casos vienen de 2021 y 2022, en enero pasado lo estaba reconociendo, pero las notificaciones de las bajas las hizo en la semana pasada.
Indicaron que saben de 62 notificados, de una supuesta lista de 375, de quienes cinco no han sido localizados por la acerera. Señalaron que son 56, de los tres procesos: largos, planos y minas, los que se han agrupado y empezaron expresiones para apoyar a que el Sindicato Minero logre regresarlos a sus áreas laborales.
Respecto al reparto de utilidades cobrado en el 2022, dijeron que solo fue justicia para los trabajadores, pues la planta acerera local no dejó de producir durante la pandemia, así que si ha optado por un desquite, se trataría de terrorismo laboral.
A pregunta de si no creen que el CEN Minero los negocie, señalaron que “siendo punta de lanza nacional la sección 271, no pondrían precio a nuestras cabezas”, y que no saldrá vencedora la empresa si es que quisiera medir fuerzas y debilitar al gremio minero.
