Por Francisco Rivera Cruz
Al señalarse “poniendo su granito” para que no se discrimine a las personas por su situación física, emocional, preferencia sexual o ideología, Ariana Aguilar Rafael dictó en esta ciudad la conferencia “Conociendo la diversidad sexual”.
Quien es directora de Diversidad Sexual, perteneciente a la Secretaría de Políticas de Género e Inclusión, del gobierno de Uruapan, y mujer trans, sostuvo que los crímenes de odio, son por discriminación y homofobia, pero movidos por desinformación y miedo.
“Es más por desinformación, he dicho que detrás de un homofóbico está una persona homosexual, con miedo de reafirmar lo que siente”.
Explicó que no maneja estadísticas de crímenes de odio, pero busca hacer que se eviten con sus charlas, ya que concientiza de lo que la situación, al acercar un poco de información.
Admitió empero, que en los muchachos hay mucha información, porque en la edad de los jóvenes a los que acerca su plática, no sabía qué era una mujer trans y ellos lo saben bien hoy en día, lo cual es benéfico porque toda la información es poder.
Saber qué te gusta y qué no es bueno para la sociedad de la que forman parte; “No sembramos interés, sino resolvemos intereses”.
Al exponer que Michoacán como Uruapan ofrece espacios de participación a la comunidad LGBT, consideró que los municipios deberían gestionar áreas de atención incluyente, dado que hay mucha población de la diversidad sexual.
De hecho, Lázaro Cárdenas tiene mucha comunidad LGTB, mujeres trans preciosas, que hicieron famosos shows en el pasado, en algunas discotecas de esta urbe, anotó. Como no es sector minoritario, “que también paga impuestos como cualquiera, se pierde oportunidades si no se les crea espacios”.
Sobre la plática que compartió, dijo la joven, que se puede contribuir a una sociedad más informada y consciente de sus actos, porque se necesita en México y mundo días eliminar rechazos y exclusiones, que nos dañan socialmente.
La regidora municipal Verónica Gómez de la Rosa, le extendió el reconocimiento por la charla, que llegó a alumnos de nivel secundaria, donde se abordó la necesidad de respetar las decisiones de los demás en todos los aspectos, incluidos sus preferencias en lo sexual.