* Habitantes de esa región de Aquila, esperan con ansias que se materialice la construcción del nuevo hospital.
Por Francisco Rivera Cruz
Ayer 19 de septiembre se cumplió un año de que un sismo dañó y quitó de funciones al Hospital Comunitario Regional de Maruata. No contar con servicios médicos formales afecta la población y a la comunidad médica, señaló Jorge Abraham Mosso Salas, Delegado sindical del referido hospital.
Apenas poco después de la afectación llegaron del estado de Puebla carpas para no interrumpir la atención y consultas médicas, pero de un plan provisional se está haciendo una costumbre, que es insalubre e insegura para derechohabiencia y personal de salud, dijo.
Por anuncios del propio gobierno estatal, se sabe que hay presupuesto autorizado por 220 millones de pesos, sin embargo se desconoce del proyecto técnico, e incluso no se ha logrado cumplir con el requisito que demandó la federación, que el terreno donado para la obra esté debidamente protocolizado.
Se camina en la atención, sin las medidas sanitarias adecuadas, al no haber ni dónde lavarse las manos, como tampoco extintores, mientras las carpas están a expensas de las condiciones del clima.
“Hay las veces que hay que enfrentar las lluvias, los vientos y las fallas de energía eléctrica; una total precariedad”, aseveró el sindicalista.
Calculó Mosso Salas que se prestan unos 900 servicios al mes, que incluye hasta 10 partos, unos 20 accidentados, ya de moto o bala, de lo que muchos pacientes se refieren o trasladan al hospital de Tecomán y en menor medida al de Lázaro Cárdenas.
El servicio es limitado y sin medidas de seguridad ni para pacientes ni para el personal médico, insistió, situando que hay unos 80 trabajadores de la salud, entre dedicados a la medicina, enfermería, intendencia y archivo.
El personal médico ha puesto mucho de sí y está dispuesto a seguir sumando, sin embargo es necesario cambiar sus desesperantes condiciones, y pasar de anuncios a la construcción del nuevo hospital, selló el médico.