Por Francisco Rivera Cruz
Hay mucha necesidad, pero nadie está obligado a tomar nuestras reuniones o programas, responde Gerardo, miembro de Alcohólicos Anónimos cuando se pregunta si el problema de beber se refleja en las asistencias a las juntas de información de esa agrupación.
No se refleja la realidad del alcoholismo, agrega, y comparte que hay quienes han llegado porque los lleva un familiar o recomienda su trabajo, por ejemplo, y se ignora qué suerte pasan por algún tiempo hasta que regresan lesionados, con alguna invalidez o con alguna propiedad perdida durante el consumo de alcohol.
Los miembros de AA durante conferencia para anunciar que en las instalaciones del Tecnológico local desarrollarán los próximos sábado y domingo su Cuarta Reunión Interdistrital, sostienen que los pasos AA son auxiliares en la prevención, porque pueden ahorrar “años de problemas”.
La forma de beber está relacionada a accidentes de tránsito y laborales y pleitos en familia, en primer orden, sin embargo, desencadena múltiples riesgos a la salud, entre ellos bajo rendimiento escolar o laboral, enfermedades del hígado y digestivos, presión arterial y problemas cardiacos.
No hay un grupo etario que predomine en el consumo, como tampoco en la asistencia a los grupos de AA. De hecho, las mujeres y jóvenes se acercan menos; ellas no quieren que las consideren “borrachas” y ellos hacen alarde de aguante y señalan que los problemas son de los mayores o de otros.
Los grupos de AA no obligan a que se acuda a las sesiones, como tampoco llevan estadísticas, se limitan a compartir información, conscientes de que a veces lo que un tomador necesita es desahogarse, porque beber es la punta de un problema emocional.
La Cuarta Reunión Interdistrital de AA, será este 18 y 19 de noviembre, en el TecNM Campus Lázaro Cárdenas, desde las 8 de la mañana. Esperan la asistencia de unos 600 miembros del área 79 en este Distrito 2.
Destacaron que el sábado a las 5 de la tarde, celebrarán junta pública con mensaje sobre los problemas del alcoholismo en la sociedad por parte de enfermos que complementarán representantes del sector religioso y médico.
