POLÍTICA CON LA IZQUIERDA

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Patrón, luego que el dirigente estatal de Morena vino aquí a aplacar los ánimos de unos ¿eh?, no de todos, y a aclarar que en lo municipal el partido guinda irá aliado con el PT y el PVEM, los políticos de estos dos últimos partidos, como que dijeron bueno, pues si tienen tele ahí se ven, y mejor van a esperar qué les toca del reparto del pastel, porque ya se andaba promoviendo el ex regidor independiente José Ángel Polanco Sevilla para ser el candidato del partido del tal Noroña, para la alcaldía porteña y pues del Verde, ni sus luces de los políticos, los cuales, usted mismo ha visto a algunos platicando muy seguido ahí en el restaurante de su amigo, el tal Iván, con su otro amigo de aste, el Memo López, que quiere la grande, sin albur nomás ¿eh?, sino ser el candidato de la alianza opositora para ocupar la silla que dejará vacante la “increíble” alcaldesa morenista de este ranchotote. También el Secretario General del Comité Estatal del PAN, Javier Estrada Cárdenas, ya se le ha visto más seguido en ese mismo restaurante, pues cual otro dirían algunos, si ahí van todos los políticos, para que los vean, aunque a luego ya no les de para más, pero Javier anda ya muy metido en las negociaciones, dicen que él será el motivo para que la alianza opositora prospere o no, pues como dicen, ya ve como son las lenguas de doble filo, que su amigo Javier vende caro su amor y de seguro va a pedir la tajada más buena de esta alianza. Se le ha visto reunirse con Memo López y con la perredista, de las pocas que quedan aquí, Sonia Ramírez Lombera. Se rumoraba el otro día, cuando estuvo en ese restaurante el dirigente estatal de Morena, con varios suspirantes y suspirantas a la presidencia mañocipal, como decía su amigo el Faxtidioso, que a la mesa de Javier, Memo y Sonia llegaría la ex candidata a la presidencia municipal del PRI y PRD en la pasada contienda electoral, Laura Carmona Oseguera, pero nunca se apareció. La comidilla en esos momentos era ver si se saludaban Javier y Laura. Lástima Margarito, no hubo motivo para el morbo. El que llegó fue el tal Cevichón, ese que quiere la regiduría número 1 de la alianza opositora. ¿Se la concederán? Hasta la próxima.