Pese a su valor biológico y protector, laguna El Caimán está amenazada

0
159
Participantes de la charla denominada “Los humedales y el bienestar humano”.

Por Francisco Rivera Cruz

Contaminación, presión urbana, industrial y turística tienen contra las cuerdas a la laguna costera El Caimán, el más grande humedal de nuestra ciudad, que ayer cumplió 19 años de haber sido declarada Sitio Ramsar.

Alumnos de la Universidad Politécnica de Lázaro Cárdenas alentados por sus maestros, desarrollaron presentación de temas relativos a los humedales, en el marco del Día Mundial de los Humedales, que se celebra desde 1997 y este año se hizo bajo el lema “Los humedales y el bienestar humano”.

Durante la presentación de las investigaciones de los alumnos, Francisco Javier González, encargado de la oficina de enlace de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), apuntó que pruebas levantadas durante un curso sobre humedales, se encontró que está en situación crítica la laguna costera El Caimán.

Invitó que frente a las sequías que padece el estado, se cuide este vergel proveedor. Preservarlo, dijo, compete a todos, sobre todo cuando la autoridad está rebasada por política, seguridad y otros motivos, señaló.

En este punto, la regidora Erandi Estrada, presidenta de la Comisión de Ecología del Ayuntamiento local, mencionó que estamos bendecidos de contar con humedales, aunque Karina Campos Echevarría, responsable de Ecología Municipal, advirtió que en el caso de la Laguna El Caimán, ante su deterioro, se puede perder la declaratoria Ramsar.

El ambiente sano es un derecho, pero también es obligación crearlo o mantenerlo, manifestó la funcionaria, egresada de la misma Politécnica, al anotar que los humedales son los riñones del mundo, pero, tienen encima una presión por contaminación e invasiones humanas, de suerte que desaparecen tres veces más rápido que los bosques.

Los diferentes equipos de alumnos de la UPLC resaltaron el valor de los ecosistemas acuáticos, por su aporte de alimentos, filtración de agua, materiales de construcción, purificación del aire, refugio para especies animales y vegetales, aunque también en muchos casos son generadores de energía, protegen a los humanos de los fenómenos climáticos y aportan a la medicina.

Lázaro Cárdenas, se dijo, se sentó sobre lo que fueron humedales, de hecho, sin el delta del Balsas y El Caimán, –espejo de agua que abarcaba área hoy urbana de la ciudad y huertas de frutales hasta Playa Azul–, no estaría este asentamiento hoy con vocación industrial y comercial.

Asistieron a la actividad, entre otros, la rectora de la universidad sede, Teresa López Hernández; e Ivon Elizabeth Carrillo Rodríguez, del área académica de la misma Politécnica.