Por Francisco Rivera Cruz
Con varios propósitos a la vez, se han iniciado trámites entre el gobierno de Michoacán con la Secretaría de Marina para hundir en Playa Azul, dos ex fragatas actualmente fuera de servicio.
El fin es convertir las naves en arrecifes artificiales e impulsar el turismo local e internacional de la región, y particularmente Playa Azul, donde hay un buque hundido que ha causado interés de los turistas por ver sus restos, se trata de El Betula, que encalló en junio de 1993.
Contribución a la biodiversidad marina y el cuidado del medio ambiente, son dos beneficios agregados al de convertirse en laboratorio de estudios por universidades locales y del estado, después del interés como sitio alternativo para buceo y deportes acuáticos.
Las ex fragatas, fueron dadas de baja por la Armada de México en enero del 2019 y cuentan con una dimensión de 113.1 metros de longitud y 12.3 metros de ancho, cada una. En la reciente reunión de trabajo del Grupo de Inteligencia Operativa en la zona naval del puerto de Lázaro Cárdenas, fueron visitadas por el mandatario Alfredo Ramírez Bedolla, según se comunicó.
Fueron mostrados al Ejecutivo estatal los buques en desuso, donados desde julio del año pasado al gobierno de Michoacán, mismo que se encargará de la limpieza y disposición de residuos para su hundimiento.
Los procedimientos en mención, deben incluir el manifiesto de impacto ambiental para el desmontaje y desmantelamiento, el retiro de hidrocarburos y aguas oleosas, entre otros aspectos de cuidado ambiental.
En este municipio, ya fue hundido un buque expresamente, se trata del Quetzalcóatl E-10, que se depositó frente a la población de Caleta de Campos, el 24 de noviembre de 2006, a una profundidad de 33 metros. Dos años después ya era un arrecife que alojaba múltiples especies marinas.
Obviamente, que el proyecto pensado para Playa Azul, representa un nuevo impulso en las actividades recreativas de la Costa y con ello, atracción turística y desarrollo económico.
Playa Azul, que ha sido el referente playero de Michoacán, es un destino turístico en el que en los últimos años se han aplicado inversiones de infraestructura restaurantera y hotelera. La más reciente, Hotel Reyes del Mar, abre sus puertas este 14 de febrero, precisamente.
