En LC, se vierten al río y los esteros 12 millones de litros de aguas negras al día

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Gobiernos van y vienen y en LC no se ha podido resolver el grave problema de contaminación, al verterse aguas negras a esteros, río y el mar. (Foto ilustrativa).

Por Francisco Rivera Cruz

Aproximadamente 12 millones de litros diarios de aguas negras “regalamos” los habitantes de Lázaro Cárdenas al Río Balsas y los esteros de la ciudad, de acuerdo a estimaciones del Centro de Investigación Ambiental Las Truchas (CIAT).

Dicho Centro que realizara años atrás estudios de las condiciones de los esteros –Pichi y Santana– de la Laguna Costera El Caimán, obtiene la estimación de que organismos calculan que gastamos en promedio 200 litros por día.

El anterior panorama se ve muy abajo si se considera que el Comité de Agua Potable de Lázaro Cárdenas (Capalac) ha calculado que dota de 380 litros por habitante cada día, y reconoce que solo trata el 30% de las aguas ya sucias.

Desde ace 31 años el 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, que esta vez es bajo la frase “Agua para la paz” invitando a reflexionar que este recurso es motivo de disputas y conflictos ya que influyen directamente en la salud pública, la alimentación, la energía y la productividad económica.

Lázaro Cárdenas está lejos de pleitos por este valioso recurso, sin embargo, está bajo amenaza a su salud por no tratar sus aguas residuales, cuya contaminación al medio ambiente, le pone frente al riesgo y alta posibilidad de cólera, hepatitis y tifoidea, al vivir entre aguas negras.

Y es que CIAT refiere que no solo se vierten las aguas negras al río y esteros, sino inundan algunas zonas de la ciudad, tomando como normales los escurrimientos por calles y avenidas, o que los canales pluviales pasaran a la función de drenajes.

De acuerdo a organismos como la ONU, no poder tomar agua directa de la llave, tener tandeo o racionamiento, no tratar la que sale de hogares, comercios y empresas, además de enfrentar desperdicio en la red o escurrimientos de aguas negras o grises, es no cuidar el recurso, y peor, encarar amenazas a la salud pública.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cada vez hay peor futuro para el agua en México y la mitad de la población no dispone de este recurso.