Por Francisco Rivera Cruz
Centralmente en poblaciones de Guacamayas que venían registrando alta incidencia, se han reforzado las acciones de combate al dengue para mantener bajo control la población del mosco aedes aegypti que puede transmitir el virus del dengue, aunque también los de zika y chikungunya.
Lázaro Cárdenas es segundo lugar en dengue en el estado, al registrar 883 pacientes, detrás Morelia que tiene mil 197 casos, y delante de Uruapan que tiene 392, lo mismo que Huetamo y Benito Juárez que reportan 330 y 114, respectivamente, de acuerdo a los datos de la Secretaría de Salud en Michoacán.
El doctor Erick Iván López Gaona, Jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 8, señaló que mientras no bajaba el agua de las lluvias y de los encharcamientos que dejó John, se realizaban jornadas de descacharrización y aplicación de larvicida, por lo que ahora que los niveles van cediendo, entrarán en acción las brigadas de fumigación.
Las tareas son nuevamente intensas y con ellas se prioriza en localidades y colonias que presentaron inundaciones y encharcamientos, donde hay trabajos de rociado intradomiciliario, nebulización de hectáreas, levantamiento de encuestas de febriles, control larvario e instalación y lectura de ovitrampas, todo en el propósito de evitar en lo posible casos nuevos del padecimiento.
La doctora Karina Carrizales Torres, Coordinadora de Epidemiología Jurisdiccional, comentó que a dos semanas de los encharcamientos de estos días se puede dar un rebote de casos febriles y positivos de dengue, porque es lo que se calcula para que la población de moscos tenga incidencia, por ello, además del trabajo de los brigadistas, se espera la valiosa colaboración de la ciudadanía, para que haga por su autocuidado.
Al viernes anterior se suspendió el programa antidengue producto de las intensas lluvias, sin embargo, las tareas se ocupaban reforzar ya que la población en poco tiempo vuelve a acumular cacharros, subrayó la epidemióloga, invitando a mantener patios limpios a través de la estrategia lava, tapa, voltea y tira todo aquello que acumule agua y sirva de criadero del zancudo.
López Gaona apuntó que la participación de la población es vital para poder dar la batalla al mosco y con esto al dengue que se ha vuelto problema no solo porque tenemos condiciones y clima propicio para que se desarrolle, sino porque circula en la región un serotipo que masivamente se presentó hace 20 años o más, por eso parece complicar la salud de la población más joven, aunque también de embarazadas y quienes tienen su salud comprometida con algún padecimiento crónico o sanguíneo.
