
* Sin cuidar, la Laguna El Caimán, vendrán peligros: Investigador de la UNAM.
Por Francisco Rivera Cruz
De no cuidar humedales como la Laguna Costera El Caimán que se extiende de Playa Jardín a Playa Azul, estará en poco tiempo en peligro el suministro de agua y diversidad, alertó el doctor Roberto Lindig, para quien están dañados, subestimados, mal gestionados y en desaparición los pocos vergeles michoacanos.
El investigador del Laboratorio de Restauración Ambiental del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, explicó que los humedales son ecosistemas que generan condiciones químicas singulares que permiten funciones ecológicas irreemplazables, como la purificación del agua, lo que pasa por alto la población, pero sobre todo las autoridades.
Humedales como El Caimán, son vitales para el equilibrio ecológico y el bienestar humano, ya que proporcionan agua dulce, regulan inundaciones y albergan una rica biodiversidad.
Sin embargo, a nivel global han desaparecido entre un 67% y 71% desde 1900, y Michoacán no es la excepción. El estado contaba con 59 mil 312 hectáreas de humedales, de las cuales ha perdido 13 mil 779 hectáreas, lo que equivale a una reducción del 20%.
A pesar de su importancia, los humedales suelen ser subestimados y mal gestionados, al estar siendo rellenados para dar paso a urbanizaciones, desconociendo su función como reguladores naturales del agua. Además, estos ecosistemas enfrentan amenazas como la contaminación, la deforestación, la alteración de sus fuentes hídricas por obras de infraestructura, y la destrucción de la vegetación acuática.
Michoacán alberga diversos humedales protegidos bajo la Convención Ramsar, entre ellos El Caimán, que enfrenta amenazas como el cambio de uso de suelo, la invasión para ganadería y cultivos, además de los incendios, amén de la contaminación derivada de descargas de aguas negras; factores alteran su régimen hídrico y ponen en riesgo su supervivencia.
Para mitigar estos impactos, la restauración de humedales debe abordarse desde dos frentes: la recuperación de la biodiversidad dentro del humedal y la gestión de su entorno inmediato para preservar su funcionalidad.
En este sentido, el investigador sugiere las siguientes acciones prioritarias: Identificar y proteger los humedales remanentes, Evitar el cambio de uso de suelo en estas áreas, Prevenir incendios, y Construir recicladoras que impidan que las aguas negras sigan tirándose sin tratarse.
Por el pasado 2 de febrero, Día Mundial de los Humedales, la UNAM Morelia hizo un llamado a la sociedad y a las autoridades a reconocer la relevancia de estos ecosistemas y a impulsar políticas públicas que garanticen su protección y uso sustentable. La supervivencia de los humedales es clave para la disponibilidad de agua y la resiliencia ambiental de Michoacán, se subraya.