
* Tenemos políticas de reacción, y en uso del agua no es la excepción: Dr. Murray.
Por Francisco Rivera Cruz
En México las políticas públicas son de reacción, es decir de respuesta o búsqueda de solución hasta que se presentan, y en el manejo de agua no es la excepción, donde a todos debería preocupar soluciones para evitar complicaciones y sequías futuras.
El doctor Guillermo Murray, investigador del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, en charla con este reportero dijo que el panorama de sequía en nuestro país va de lo interesante a lo preocupante. Lo último por el curso de comportamiento de la naturaleza e interesante porque socialmente puede tomarse como una oportunidad.
México ha experimentado sequía en los últimos años, casi la mitad del país hacia el norte de manera hasta crítica si se recuerda las imágenes de gente formada pidiendo agua en Monterrey hace un par de años.
Por los mismos días se compartían escenas de muerte de ganado o sufriendo y un campo disminuido, situación que incluso le pegó a Michoacán afectando la producción agrícola, particularmente aguacate y frutillas.
El caso de Michoacán es interesante al estar en el Pacífico, donde mucha de la dinámica depende de lo que pasa con este océano, y donde justo el fenómeno de la niña tiene que ver con la regulación y comportamiento climático.
Pueda que el frío del invierno se siga sintiendo unas semanas más, pero sentirse calor fuerte desde marzo-abril, deparando a la entidad nuevamente una disminución de lluvias, que sean espaciadas y de poco nivel.
En clima, dijo el investigador con campo precisamente en la investigación interdisciplinaria del cambio climático, empezamos el año más o menos bien del centro al sur, gracias a que se tuvieron importantes lluvias en el verano anterior, algunas copiosas que facilitaron buenos niveles de presas en general.
Ahora, las lluvias de invierno están llegando a su final sin mayor manifestación en el país, pero dejando un panorama de preocupación en el norte de México, comentó.
Para el resto del país situación es un poco más alentadora, posiblemente algunas lluvias, manejable y hasta buena, solo que la Niña atrasaría las precipitaciones, lo que hace posible la sequía.
Cómo hacer frente a la situación, se le cuestiona al investigador y pinta un panorama un tanto gris al anotar que la sequía lejos de disminuir será más intensa, lo cual hace urgente y sumamente necesario replantearnos la situación.
Para este fenómeno y otros, las políticas públicas son reaccionarias, llegan sequías y nos agarran de sorpresa, y como medida el tandeo, la redistribución y limitar cuotas.
Se ocupa de sistema transformador y que empiece por saber cómo se usa el agua y que afecte lo menos y a futuro, por ejemplo, hacer plantas de tratamiento más eficientes que permitan saneamiento y otro uso en el hogar, jardines y cultivos, otra circulación.
Adoptar políticas y tecnologías para uso de agua, sin perder de vista que su contaminación mayor es en hogares, además que en las urbes el cemento cubre las superficies impidiendo infiltración de agua a los mantos acuíferos. Al agotarse se tiene que traer de más lejos para poder atender necesidades.
Hay soluciones basadas en la naturaleza, dice Guillermo Murray, entre ellas conservar los humedales o crear artificiales, y si se considera que parte importante del agua se destina a la agricultura, se pueden mejorar y tecnificar los sistemas de riego.
Desde la sociedad se puede usar agua de forma más eficiente, porque el de la lavadora, aseo de trastos y sanitarios se puede usar en parques y jardines.
El especialista, dice que del tema nos deberíamos quedar con visión de que las sequías van a afectar los próximos años de forma más intensa, y debemos como sociedad hacerle frente tomando la situación como una oportunidad para manejar el recurso agua de manera más eficiente.