Exploración de próstata

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Por Dr. Manuel Portillo Serrano

Gastroendoscopía/Gastrocirugía

Esta parte de una historia clínica dentro de la exploración física es elemental en esa exploración de un hombre, sobre todo mayor de 40 años, esta sección de una exploración física no solo le da pena o miedo a los hombres, sino que en algunas ocasiones terror que un médico dentro de la exploración física le tenga que realizar un tacto rectal, es tan temido que hay hombres que de plano nunca acuden a esa valoración… ¿qué pasa por la cabeza de un hombre que no quiere que lo revisen?

Es más que nada una situación cultural, es esa parte de un falso pudor, como alguno de ellos me lo ha mencionado: ¡doctor, me siento violado! Es esa línea tan sensible, que en base a la cultura o aún mejor dicho incultura, no aceptan que se les practique un tacto rectal, atribuyen que se puede hacer la prueba en sangre, mediante un APE (antígeno prostático específico), si hay o no en la próstata cancer, y si sí, nos informa si hay cáncer o no, pero no nos dice el tamaño de la próstata, y me comentan: me hago un ultrasonido y me da el tamaño y hasta el peso aproximado, pero no nos da la consistencia, y me mencionan pues en una TAC (tomografía axial computarizada), da una posibilidad de darnos densidad, pues aún así, nada podrá sustituir la necesidad imperiosa de realizar un tacto rectal.

¿Qué información nos proporciona un tacto rectal? Tono y fuerza esfínter anal, la presencia o no de hemorroides, el tocar una masa o tu oración, en el ano no dependiente de próstata sino del recto, y la información que precisamente detectará el dedo del médico, de ahí su importancia la consistencia de la próstata amén del tamaño, la consistencia es clave, si se siente cuando es normal, se percibe como cuando se toca la punta de la nariz, no es blando, pero tampoco es duro, pero cuando se toca duro como una piedra, ahí sí a temblar, estamos ante la alta posibilidad de un cáncer de próstata.

Este hallazgo es inmediato, se practica ahí en el consultorio, no ocupa más que un guante y jalea, con los otros requiere un laboratorio, un equipo de ultrasonido, un tomógrafo, una resonancia y tenemos como médicos, aún en el siglo en el que estamos, pelear contra esos falsos pudores, barrera cultural y sobre todo esa creencia tan aberrante pero aún existente, de no ser violados, no dejarán de ser hombres, no les creará hábitos y más aún la información que proporciona un tacto rectal en la exploración física de un caballero es vital.

Hemos llegado a decir en una exploración física de un hombre si no metes el dedo, metes la pata, y convencer a esos pacientes hombres de que se dejen realizar un tacto rectal y más aún que cooperen relajados, en ciertas ocasiones es una labor titánica, al no aceptar un paciente, que está en todo su derecho, debemos anotar en el expediente y exonera a su médico en caso de que vaya a tener un cáncer.

Parece mentira que en 2018, 2019, en el mundo aún haya hombres que no acepten realizarse un tacto rectal dentro de su exploración física, es parte de un estudio general.

Factores culturales y en ocasiones de machismo puro, el evitar que sean, según ellos, penetrados por un médico por su ano, nada más alejado de eso, lo que queremos es obtener información para descartar un cáncer de próstata, que sea detectado a tiempo, que no llegue a ser demasiado tarde, y todo por no dejar tocar a su médico.

Y algo que debería ser muy normal y tranquilo se vuelve un tabú, que culturas como las nuestras son tan difíciles romper, tengo que decir que hoy día es más común pero aún hace unos 20 años, llegó a ser muy difícil, hoy por hoy no es tan difícil, pero se vio un incremento tremendo en pacientes con cáncer de próstata que orilló a insistir en hacer un tacto rectal.

Por eso, si está en edad, déjese hacer su tacto rectal, no pasa nada, y sí da mucha información. Apoye a su médico y sobre todo apóyese usted.

Gracias.