Por Dr. Manuel Portillo Serrano
Gastroendoscopía/Gastrocirugía
Nuestro cerebro estará todos los dias guardando información que mantendrá lista y a la orden por si la necesitamos, todo ese almacenamiento de memoria, en algún momento, pero toda esa información se puede ir perdiendo, y nos llevará inquebrantablemente al olvido, que es esa acción totalmente involuntaria que nos impide recordar o volver a tomar lo que en alguna ocasión guardamos en la memoria, esto pasa con la información del consiente, y pasará al subconsciente donde ya no la podremos recordar ni rescatar y traer nuevamente a la memoria y así esa información ya no nos será útil. La memoria se irá perdiendo.
En experimentos hechos en adultos, hechos en un grupo generacional, se podían recordar a los nombres de sus amigos de la primaria, claro, no todos, solo aquellos que por alguna razón dejaron alguna huella en su consciente, el porcentaje de poder recordar a sus amigos de generación variará entre cada uno de los miembros de esa generación, unos más otros menos, pero nadie al 100%, ¿qué ha sucedido? que con la edad se irá deteriorando la memoria y aparecerá ese olvido.
El tiempo tiene un efecto negativo en la memoria, borrando paulatinamente lo almacenado en ella, se ha confirmado en una curva del olvido que paulatina y progresivamente la memoria se va perdiendo y el olvido va ganado terreno. En una resonancia magnética funcional se ha podido verificar cómo el cerebro va perdiendo esa vitalidad característica de tener una memoria adecuada a una atrofia que lleva al olvido.
Se hablo de la interferencia en la memoria de sustancias que llegaban a borrar esa memoria en forma retroactiva y proactiva, no se llegó a comprobar, pero sí comprobamos que el olvido existía, y era el padre tiempo el que cobraba sus dividendos.
Los procesos de rescatar esa información que asumimos con mucha facilidad se van perdiendo, de ahí que no se logre recordar; las uniones sinápticas y el juego entre electricidad y neurotransmisores, se van perdiendo, y esas conexiones que eran rápidas, veloces y oportunas desde el nacimiento hasta los 45 a 50 años, se inician a hacer lentas, totalmente fuera de tiempo y lo peor de todo se llegan a perder.
A mis pacientes les comento que en la juventud el cerebro es como un bosque lleno de árboles y abundantes hojas y maleza, esas hojas son las neuronas activas, pero esas hojas se van perdiendo y llega a quedar ese árbol solo con las ramas y sus troncos secos y totalmente inútiles, así las neuronas, pierden esa lozanía, esa conducción rápida y ese almacenamiento que se pierde con la edad. Y si a esto le agregamos que un paciente de más de 45 años, fuma, toma alcohol, no hace ejercicio, ya no lee, ya no estudia, ya no estimula sus neuronas tratando de aprender algo, un idioma, una lección, una oración, y se sientan a ver pasar el tiempo, pegados a la televisión o sin movilizar esas neuronas, ellas se irán deteriorando paulatinamente hasta borrar esa memoria, atrofiando sus neuronas, aquí en esta fase es donde yo veo que está, con mucho, la aparición de esas enfermedades neurológicas que solo afectan a los pacientes de la tercera edad como la demencia senil, las esquizofrenias seniles y ese tan odiado alzhéimer, llegando a presentar un deterioro intelectual lento, progresivo y siempre retrógrado, llevando a un ser humano no solo a no recordar cosas o acontecimientos, llegan hasta a olvidar quiénes son ellos mismos y las cosas de uso diario, llegando incluso a desconocer a sus familiares, y no solo eso, llegando a desconocer por completo hasta su casa y sus pertenencias y a las personas que ama y ha amado anteriormente, y es un deterioro sumamente injusto para un ser humano.
De aquí es donde se recomienda constantemente, sin importar su edad, que mantenga su cerebro siempre activo, aprenda algo, lea mucho, aprenda un idioma, aprenda computación, trate de aprender oraciones religiosas nuevas, y siempre mantenga su cerebro en actividad, evite ese cambio radical que se nos presentará a todos entre los 45 y 50 años, que es justo donde inician los cambios regresivos a todo nivel del cuerpo, huesos, músculos, vejiga, cabello y en el tema que le pongo hoy en la mesa las neuronas, esas comunicaciones neuronales que son tan importantes para llevar una vida de relación adecuada y que se mantengan activas siempre, antes de que se presenten los enemigos fatales, demencia senil, Alzheimer y la esquizofrenia.
Hoy por hoy, esta degeneración neurológica nos tiene a todos los médicos siempre con la guardia puesta, sobre todo a los neurólogos y psiquiatras, ya que los cambios degenerativos de esas neuronas nos llevarán a que un paciente con incremento en el olvido a presentar dificultad para llevar una vida adecuada, y hacer que esos cambios no se presenten, y si se presentan que sea lo más tarde en la edad de ese paciente. Difícil pero no imposible.
Gracias.
