SIN SENTIDO LA AMPLIACIÓN A CUATRO CARRILES DE UN TRAMO DE LA TENENCIA DE GUACAMAYAS

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En la quinta mesa de análisis del segundo informe de gobierno municipal, participaron anoche en el Noticiero conducido por Rafael Rivera Millán, director general de este diario, ingeniero Mateo Toledo Serrano, Presidente de Movimiento Todos Unidos LZC; Fernando Coria Mora, Presidente de la Unión de Locatarios del Mercado Cuauhtémoc y Moisés Hernández Lozano, Presidente de El Bejuco en Movimiento.

* Organizaciones sociales coinciden en que esos recursos pueden utilizarse para otras obras, además de que primero debe solventarse lo del puente para sortear el paso del ferrocarril.

Por Francisco Rivera Cruz

La ampliación a cuatro carriles que anunció la alcaldesa María Itzé Camacho en un tramo carretero de la tenencia de Las Guacamayas, no tiene sustento ni sentido, por lo que se deberían aprovechar recursos y materiales en algo que represente beneficios, expresaron coincidentes Mateo Toledo Serrano, Moisés Hernández Lozano y Fernando Coria Mora.

Los invitados a la mesa de análisis del II Informe de Gobierno de la presidente municipal, señalaron que se debería de gestionar y respaldar la obra del puente a desnivel que Las Guacamayas ocupan para evitar quedarse aislados cuando pasa el ferrocarril.

Toledo Serrano, de profesión ingeniero y quien dirige la asociación civil Movimiento Todos Unidos LZC, expresó no ver sentido en la obra, que de realizarse ocasionará cuello de botella, en pleno centro de la población, y tendría razón si se concluye al menos hasta la altura de la entrada a la colonia Campamento Obrero, si es que no se puede sacar hasta el libramiento, frente a los asentamientos Gordiano Guzmán y Lomas del Valle.

Hay colonias y avenidas transitadas, en la que tendría mejor utilidad los tramos de carpeta asfáltica que se va a tirar en el lugar del anuncio. En la ciudad misma están la avenida Belisario Domínguez, una que va a Pie de Casa, entre otras, que lo requieren, señaló.

El encarpetamiento de un carril en cada sentido, entre las vías del tren y el puente del Arroyo del Barco, sobra cuando en el punto de inicio lo que se ocupa es un puente para evitar el tren, obra que tarde o temprano se debe ejecutar.

Dicho puente cubriría una parte del área ya que se tiene que hacer un tanto amplio porque en la zona un puente alto está desaprobado porque ahí está el aeropuerto, y el descenso de aviones.

Fernando Coria, presidente de la Unión de Locatarios del Mercado Cuauhtémoc, en el tema agregó que no sería de mucho sentido una ampliación en esa parte, ya que contrario a lo que se dice buscar, perjudicaría por movimientos y salidas.

Recordó que la autoridad municipal misma, cuatro años atrás, -en otra administración- a falta de capacidad de gestión aseguró que el puente a desnivel no era necesario, y lo sabemos que sí lo es porque se pierden de 10 a 15 minutos cuando el tren ingresa o sale del puerto y pasa por esa zona.

Es mejor buscar el puente, exclamó, y deseó que haya alguna autoridad que comparta el parecer de la ciudadanía en el sentido de que es urgente un puente y no una ampliación de carretera.

Por su parte Moisés Hernández Lozano, presidente de la AC El Bejuco en Movimiento, externó la necesidad de que la obra se haga con planeación y que de una vez por todas se gestione la construcción de un puente para que evite incomunicar a la población de Las Guacamayas.

Dijo que los minutos que se pierden mientras el tren pasa, en el mejor de los casos es atrancar al empleado, que llegará tarde a sus compromisos laborales, pero la situación es peor, si se trata de una emergencia que atender o casos para atender la salud.

Abundó que aunque no vive en Las Guacamayas, sí ha experimentado el quedarse varado por varios minutos, de ahí que su opinión es que se tiene que hacer el puente.

 

* Con la pandemia COVID-19, el gobierno municipal ha quedado a deber.

Para los panelistas de la quinta mesa de análisis del Informe de Gobierno de la administración municipal, si bien nadie estaba preparado para enfrentar el COVID-19, el gobierno municipal y con él los otros dos niveles, han quedado a deber.

Los ciudadanos nos vimos entre decisiones tambaleantes, de contrariedad entre los niveles de gobierno y sin concientizar, porque no bastaba con “decir quédate en casa, se tenía que decir porqué”.

Mateo Toledo Serrano, que preside Movimiento Todos Unidos LZC; Fernando Coria Mora, presidente de la Unión de Locatarios del Mercado Cuauhtémoc y Moisés Hernández Lozano, presidente de El Bejuco en Movimiento, perciben que no hubo acompañamiento de las autoridades en la pandemia.

Mateo Toledo, dijo que los apoyos de despensas y a comedores comunitarios, no era solución ya que no debieron cancelarse las actividades económicas, sólo haber trabajado en lo preventivo usando el aparato policial y de burócratas que tiene el gobierno municipal y hasta haber pedido la suma de las fuerzas de seguridad y del gobierno estatal.

La Policía Municipal pudo haber hecho excelente trabajo preventivo, dijo el exregidor. Al recordar que el cuartel está en la zona de entrada a la ciudad, en un filtro ahí, pudo exhortar a la población al entrar o salir de Lázaro Cárdenas, y regalar el cubrebocas, cuando no se portara, subrayando siempre la importancia de las medidas de prevención.

El gobierno local, debió implementar acciones de impacto, “no para fregarnos sino para exhortar” y en los mercados y lugares de actividad económica, en lugar de cerrarlos, acordar filtros de ingreso, uso de gel, tapetes y cubrebocas.

Para el ex funcionario de Conagua y SCOP, los gobiernos deben ir adelante, crear empleo temporal, ver en qué pueden mover la economía y no estancarla.

Fernando Coria dijo que el paro laboral y económico no fue la vía, y que si bien la emergencia sanitaria no agarró a nadie preparado, pudo ser de consecuencias peores el decretar cierres y parálisis en actividades económicas.

Por fortuna, no se ha desatado la rapiña, porque el cierre de negocios afectó como no hay idea al dejar a muchos sin ingresos, ahora son contados los atracos, pero el costo social pudo ser mayor, alertó.

La solución no es un cierre, porque se cumplen recomendaciones sanitarias de desinfección, cubrebocas y otras acciones, que a estas alturas deben hacer responsables y conscientes a los ciudadanos mismos, porque no es asunto nada más del gobierno. Y es que o nos mata la pandemia o el hambre, expresó.

En tanto, Moisés Hernández, lamentó que ni cuidado le pusiera la autoridad municipal y con ella tampoco los otros niveles a comunidades y agremiados, que se ignoró si tenían o tienen alguna necesidad.

Exhibirse entregando apoyos, habiendo otras comunidades más jodidas, no debió ocurrir, criticó el ambientalista, para quien faltó y falta información en las comunidades de lo que es la pandemia.

En otro tema, qué esperan del último año de gobierno de Itzé Camacho, Toledo Serrano dijo que sin Plan de Desarrollo Municipal, muy seguramente se heredarán problemas varios a falta de planeación y visión, entre ellos agua y drenaje colapsado. Atender bacheo y basura no es estar haciendo, porque es obligación, afirmó.

Fernando Coria comentó que se quisiera que en este año que le queda a la administración se haga mucho, pero los tiempos no estarían a favor, mientras la preocupación de los ciudadanos es el tipo de agua que “recibimos crítico, para no decir mayores palabras”.

Se precisa voltear a ver las necesidades del pueblo, porque hay calles en pésimas condiciones, un problema que nadie desconoce. Invitaría, dijo, a que se haga bien el bacheo y reencarpetamiento o toda obra que se tenga que hacer.

Finalmente Moisés Hernández señaló el deseo de que la Presidente Municipal se asesorara lo más posible y para los proyectos a futuro, tenga acompañamiento para permisos y resolver pronto, y de esa forma junte un poco más los anuncios a las acciones.