Por Francisco Rivera Cruz
Luego que las restricciones y aislamientos intermitentes terminaron y Michoacán avanzó a bandera amarilla en el semáforo del Covid-19, en la región de Lázaro Cárdenas, que ha registrado importante flujo de vistas en las vacaciones, se anticipan acciones y operativos para evitar que se disparen los casos de contagio de Covid-19 y mitigar los impactos en la hospitalización.
Así lo determinó el Comité Jurisdiccional de Salud, que también anticipó capacitaciones y charlas con el sector de servicios, particularmente con restaurantes en playa, para evitar que el flujo de paseantes termine afectando al personal de enramadas y recomendará cómo evitar contagios.
Jonás García Delgadillo, cabeza del Consejo Jurisdiccional de Seguridad en Salud y jefe de la Jurisdicción Sanitaria, dijo que Lázaro Cárdenas tiene en hospitalización, letalidad y contagios de Covid, condiciones para que deje su actual condición de bandera amarilla y pase a verde.
Sin embargo, el problema es la alta movilidad de las personas que sin asuntos de urgencia y esenciales se pone en tránsito a plazas públicas y otros sitios.
Hasta ahora se tiene una epidemia controlada, pero es importante mantener los aforos de la segunda fase del Covid, que son al 50% en restaurantes, tiendas departamentales y cultos religiosos, apuntó el médico, en entrevista.
En el caso de los restaurantes que sólo podían expender comida para llevar, ya pueden permitir consumos ahí, sin dejar de lado, las acciones de sana distancia, tapetes sanitarios y uso de gel o lavado de manos.
Jonás García estableció que si bien no habrá filtros por lo menos en tres semanas, se mantendrán acciones para prever que el vaivén propio de las vacaciones de semana santa, no repercutan a los 10 o 15 días con un pico de contagios, que “dándose casi como hecho”, tenga la menor afectación en los servicios de salud.
Una actividad a realizar, en conjunto con personal de Protección Civil y Reglamentos será acudir a establecimientos para que pongan en marcha un medio de atención de aforos, y “evitar que por muchas ganas de atender por los prestadores de servicios y de recibir atención por los vacacionistas, no evadir las medidas de resguardo a la salud.
Es aquí donde cabe una ronda de pláticas con enramaderos sobre las medidas a mantener, acotó.
Cuando se le indica al entrevistado cuáles son las recomendaciones a mantener, comentó que el año pasado Lázaro Cárdenas tocó piso en la epidemia y entendió la lección que hoy vive Morelia.
Un análisis de la situación, pone en foco que el 29 de noviembre anterior, Morelia tenía 6 mil 800 contagios y Lázaro Cárdenas 5 mil 082, pero, al pasado sábado, la capital del estado acumulaba 12 mil 206 y este municipio costero 5 mil 909, lo que nos convoca a seguir usando el cubrebocas y las medidas de mitigación de contagios, a pesar de las vacunas y los números.