Por saturación cierran campamento tortuguero de Solera de Agua

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Al llegar a su capacidad total, 1,400 nidos incubados, ya no hay espacio en el campamento tortuguero de Solera de Agua, por lo que ya solamente sus integrantes se dedicarán a la liberación de crías conforme vayan naciendo.

Por Rafael Rivera Millán

A partir de ayer martes, integrantes del campamento tortuguero de Solera de Agua, que opera en la playa El Malacate de esa comunidad costera el grupo ecologista El Bejuco en Movimiento, tomó la determinación de ya no recolectar ningún nido más de las tortugas Golfina, Negra y Laúd que llegan a desovar en ese sitio, porque el corral de incubación ya está saturado con la “siembra” de 1,400 nidos.

Lo anterior fue señalado por Moisés Hernández Lozano, Presidente de El Bejuco en Movimiento, quien dijo que durante la noche del lunes y este martes, en esa playa se tuvo el avistamiento de unas 100 tortugas Golfinas, que salieron a desovar, pero ya no hubo oportunidad de recolectar los huevos, un promedio de diez mil huevos, porque ya no había espacio para su incubación, por lo que los nidos quedaron a la intemperie en la arena, con el riesgo de que los depredadores, animales y humanos los saqueen.

Indicó en el corral de incubación hay actualmente unos 140,000 huevos “sembrados”, los que en forma paulatina irán eclosionado para el nacimiento de las crías del quelonio, las cuales estarán siendo liberadas en esa playa, única actividad que estarán haciendo, pues la recolección de nidos es imposible y explicó por qué.

Precisó que luego de que un nido eclosiona, se tiene que esperar por lo menos dos meses para limpiar ese sitio y de acuerdo a como va avanzada la temporada, ya no dará tiempo de volver a sembrar más huevos, porque la temporada de arribazón de la tortuga Golfina y Negra termina en diciembre de este año.

Sin embargo, dijo que no se han quedado cruzados de brazos, para poder poner a salvo una buena cantidad de nidos de tortuga, pues todavía seguirá habiendo arribazones, además de que el arribo del ejemplar más grande de la especie, que es la Laúd, esa actividad termina hasta los primeros tres meses del próximo año, aunque son muy pocos ejemplares, los que salen a desovar en la región.

Por ello El Bejuco en Movimiento y él en lo personal, ha estado solicitado apoyo para habilitar un corral anexo al campamento, para poder “sembrar” más nido, pero ello requiere de una buena inversión para comprar malla ciclónico para circularlo y luego la labor que representa, pero no pierden las esperanzas de lograrlo.