Por Francisco Rivera Cruz
Este sábado 30 de noviembre concluye de manera oficial la temporada de huracanes 2024 en México, tanto en el Océano Pacífico como en el Atlántico; siendo importante recordar los impactos que ocasionaron en esta región. De los fenómenos, se recordará a John por sus afectaciones, con imágenes de patios de autos y contenedores bajo el agua.
La temporada de ciclones tropicales 2024 en la República Mexicana comenzó el 15 de mayo en la cuenca del Pacífico, donde nos encontramos, y dos semanas después en la atlántica, aunque el primer fenómeno se dejó sentir en el Pacífico hasta el 4 de julio, tratándose de la tormenta tropical Aletta.
Informes del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), organismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), coinciden que en total, se formaron 30 ciclones tropicales este año, 12 en el Pacífico y 18 en el Atlántico.
En el Océano Pacífico, de los 12 ciclones que se formaron, ocho fueron tormentas tropicales y cuatro huracanes, de los cuales tres alcanzaron categoría entre 3 y 5 y solo uno de categoría 1 o 2.
Dichos meteoros, fueron Tormenta Aletta, Tormenta Bud, Huracán Carlotta, Tormenta Daniel, Tormenta Emilia, Tormenta Fabio, Huracán Gilma, Tormenta Héctor, Tormenta Ileana, Huracán John, Huracán Kristy y Tormenta Lane.
Para esta región, fue John, que inició como la onceava tormenta tropical de la temporada, es el que mayor movilización de organismos de auxilio y sociedad representó.
Convertido en el cuarto huracán en el Pacífico y segundo de mayor impacto y categoría, en esta zona activó el Plan Marina y DN-III del Ejército, ocasionó ocupación de albergues temporales, y un serial de inundaciones por el desbordamiento de ríos y arroyos, además de que CFE terminó abrir compuertas de las presas del sistema hídrico del Balsas.
El flujo de la presa La Villita, aunque controlado, inundó colonias en la tenencia de Las Guacamayas, y patios de autos en la zona de El Naranjito y Zacatula.
En lo sanitario, motivó el mayor operativo de los últimos años con atención a las zonas inundadas, para evitar infecciones, operativo que inició con fumigación de los albergues y luego atención a los alojados durante el 28 y 29 de septiembre.
El 2 de octubre se reanudaron clases, que se habían suspendido en 20 municipios michoacanos, y en el caso de la costa, precisamente las escuelas funcionaron como refugios temporales.
Es de apuntar, que las mismas autoridades meteorológicas, señalan que el periodo oficial de los huracanes concluye, pero la naturaleza no tiene palabra, y se pueden presentar algunas lluvias todavía, y la posibilidad de cabañuelas existe para el mes de diciembre.
