Morelia, Michoacán, 23 de abril de 2025.- Ayer inició una serie de manifestaciones en los centros penitenciarios del estado y el bloqueo en la Meseta Purépecha debido a la detención de dos elementos de la Guardia Civil y la comandante Chuy, quienes, según informes, están a disposición de la Fiscalía de Michoacán.
Así, personal de la Guardia Civil tomó las instalaciones del Cuartel Valladolid, exigiendo un aumento en el salario base, así como una mejora en las condiciones laborales, incluyendo el aumento al Banbajío y la disminución del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
La toma del Cuartel Valladolid busca recordar al gobierno del estado que debe cumplir con las peticiones acordadas. Desde entonces, el gobierno estatal ha manifestado la intención de aumentar el salario, pero según se informa, este compromiso no se ha cumplido, lo que ha llevado a que los oficiales reanuden sus manifestaciones.
Por otro lado, entre los policías detenidos se encuentran los oficiales Martín Iván M., Alfredo M., y la agente identificada por sus compañeros como María de Jesús, conocida como la comandante “Chuy”. Estos fueron trasladados a barandilla y posteriormente quedaron bajo la custodia de la Fiscalía General del Estado, aunque hasta el momento no se han revelado los delitos que se les imputan.
Los agentes fueron requeridos por encapuchados armados que los llevaron en una camioneta sin logotipos frente al comando PalaFox. Además, se han registrado bloqueos en la carretera Uruapan-Paracho, en las inmediaciones de Pomacuarán, donde comuneros han instalado vehículos en la vía y cerrado el paso, quemando neumáticos en exigencia de que los detenidos sean liberados lo más pronto posible.
Las manifestaciones son impulsadas por los elementos de la Guardia Civil que exigen sus derechos: un aumento salarial digno, mejoras en sus prestaciones en Banbajío y una disminución del ISR sobre sus sueldos.
Es importante señalar que en el Cuartel Regional de Uruapan se presentó la ex diputada Margarita López, quien ha estado acompañando las mesas de trabajo entre los elementos y los responsables de la Guardia Civil para mejorar las condiciones laborales y personales de los uniformados. López también exigió la liberación de los detenidos y advirtió que, si no se cumplían sus demandas, podría radicalizar las manifestaciones; incluso llegó a correr a los mandos que intentaron desalojar el cuartel.
