Encefalopatía hepática

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Por Dr. Manuel Portillo Serrano

Gastroendoscopía/Gastrocirugía

La encéfalopatia hepática (EH), es una complicación de los pacientes con hipertensión portal, y en nuestro medio la causa más común de hipertensión portal es por presentar daño hepático del tipo de la cirrosis hepática, sea esta alcohólica o no. En estos pacientes se llega a presentar una encefalopatía hepática, hasta en un 50 a 70 %. Y esta encefalopatía hepática, no es otra cosa que una disfunción cerebral, con alteraciones desde muy leves hasta graves, en la función de la neuropsiquiatría de esos pacientes. Siendo esto desde una leve confusión mental hasta un coma profundo.

Así tenemos una EH, manifiesta o una EH oculta, muchas clasificaciones de una encefalopatía, por tipo:

  1. A) Con falla hepática aguda.
  2. B) Con Bypass, portosistemico.
  3. C) Con cirrosis, por grado, EH mínima y grados 1, 2, 3 y 4. Por su curso o temporalidad, Episódica, Recurrente y Persistente. Y la espontánea o precipitada.

El amonio es un resultado de la degradación de las proteínas, la EH es el aumento de ese amonio, y el uso de este a niveles tóxicos a nivel cerebral, y el paso de ese amonio, tan tóxico por la barrera hematoencefálica.

En estados de aumento del amonio en sangre, llamada hiperamonemia, aumenta la presión oncótica (la presión dada por las proteínas), n el cerebro, al acumular glutamina en el astrocito, y este astrocito junto con las células gliales, son las encargadas del mantenimiento de las neuronas, lo que hace que haya edema cerebral e inicien los cambios de conducta y de comportamiento, en los pacientes con hepatopatia.

Se mencionan varias teorías para explicar esa EH, y cómo ese amonio daña las neuronas o las afecta al presentar una elevación, aquí les anoto las más comunes:

La primera, causando efectos neurofisiológicos, otra con cambios en el Ph intracelular, le siguen las alteraciones en la neurotransmisión celular, como una toxicidad directa, una muy actual bloqueo de receptores, y las que obedecen al estrés oxidativo, permeabilidad mitocontrial, activación de sistemas de señalización intracelular.

Todas estas agresiones sobre la neurona son las que desencadenan una encefalopatía, al cruzar el amonio la barrera hematoencefàlica se une a nitrógeno y genera el amoniaco, y este es sumamente tóxico para la neurona. De ahí usted ahora puede inferir por qué a un paciente cirrotico le administramos una dieta muy baja en proteínas, justo con el objeto de evitar esa elevación en el amonio, que nos desarrolle fácilmente una EH, pero no solo la dieta ayudará, debemos evitar que ese paciente absorba lo menos que se puedan las proteínas, no solo que no las coma, sino que habremos de movilizar su intestino, facilitando su evacuación con un laxante permanente.

Debe un paciente con cirrosis, y con hipertensión portal, comer no más de 30 gramos de carne al día y preferentemente pollo, pavo o pescado, las llamadas carnes blancas, ya que las carnes rojas o de puerco están completamente proscritas, prohibidas, ya que al aumentar las proteínas en la alimentación de estos pacientes, se incrementará la absorción del amonio, que ya en el sistema nervioso central desencadenará amoniaco, y esos resultados altos de amoniaco en el sistema nervioso central, terminarán con una encefalopatía hepática.

En nuestro medio aún la cirrosis hepática más común es la alcoholonutricional, pero inician a aparecer la cirrosis criptógenas, que no sabemos por qué se presentan, y las desencadenadas por las grasas, ya tocadas en estos artículos, todas ellas pueden desencadenar una EH, existen casos en que el primer síntoma de un daño hepático, es la presencia de un cuadro de encefalopatía, que será leve inicialmente pero deberán realizarse exámenes completos con el objeto de diagnosticar una cirrosis.

Este tipo de padecimientos son muy viejos, solo que ahora se estudian de manera distinta, y mejor aún existen medicamentos con el objeto de tener mejores respuestas en el tratamiento médico.

Un paciente con encefalopatía hepática deberá ser manejado intrahospitalariamente, ya que en casa no tendrá una evolución adecuada, el grado extremo de una encefalopatía es el coma, del cual ya algunos pacientes no regresan de nuevo a una vida normal, ya que gran número de ellos fallecen.

Gracias por leer este artículo.