Por: César Cabrera
Fue el pasado lunes cuando ante la Fiscalía Regional de Justicia de Lázaro Cárdenas sostuvieron su primera audiencia tanto el maestro de la secundaria técnica número 110, Santiago T., como los padres de las tres alumnas que lo denunciaron de acoso sexual.
Este primer encuentro, de acuerdo con una de las madres de las estudiantes, fue “bueno” puesto que el juez ordenó como medida cautelar que el señalado fuera retirado de las aulas mientras se desarrolla el juicio, al igual que no mantener ningún contacto con las afectadas y sus familiares.
Del mismo modo, solicitó que se le realice -así como a las tres alumnas-, exámenes psicológicos y que cada 22 días se presente a las oficinas de la Fiscalía a firmar su declaración.
Las dos de las tres madres implicadas en el asunto y que accedieron a esta entrevista, anunciaron que será el próximo 26 de enero cuando se lleve a cabo la segunda audiencia, aunque la parte demandada pidió adelantarla. Por tal motivo, el 11 de diciembre sostendrán un encuentro para definir tal situación.
Agregaron que derivado del impacto mediático que tuvo este caso, es probable que más padres de familia acudan a demandar al maestro que dentro de la escuela imparte la materia de Artes.
Así también, indicaron que una comisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP) emprenderá una visita e investigación a esta secundaria técnica, por lo que buscarán reunirse o en su caso, trasladarse a la ciudad de Morelia en los próximos días.
Sobre el estado que guardan las menores, las madres reconocieron que más allá de la orden del juez, siguen recibiendo tratamiento psicológico; sin embargo, pese al oficio que en su momento giró la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), docentes como Mariana Ortiz Nava, continúan con el hostigamiento hacia ellas.
En ese tenor, mencionaron que una de las tres jóvenes dejó de asistir a la escuela luego de que en las redes sociales se ventilara su caso y se dañara su integridad personal. En tanto que las dos restantes, pese al temor de ser nuevamente víctimas de este delito, se mantienen dentro de la institución.
