Por: César Cabrera
Si persisten los adeudos hacia el personal de base, eventual y homologado, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) advierte de una suspensión del inicio de clases, previsto para el próximo siete de enero.
En entrevista telefónica, Ariel García, secretario general de la corriente institucional del magisterio, anticipó que a la par de esta acción, desarrollarían otras medidas de presión a fin de que se cubran con los adeudos que por concepto de salarios y de 10 bonos, mantiene la administración estatal que encabeza Silvano Aureoles Conejo.
En ese tenor, compartió que actualmente, dichos adeudos -de los que no precisó cantidades-, datan desde hace tres años y en el caso de Lázaro Cárdenas, dijo que son de 1,500 a 2,000 los maestros afectados y que el pasado jueves, tras una marcha por las principales avenidas de la ciudad, sostuvieron un encuentro con la alcaldesa María Itzé Camacho Zapiaín.
En tal reunión, donde estuvo presente Gustavo Morales Cervantes, regidor por el Partido del Trabajo (PT) y en su momento secretario general del SNTE a nivel regional, así como otros funcionarios, indicó que la edil se comprometió a ser el enlace entre el gobierno del estado y los maestros.
Ariel García, al ser cuestionado sobre las movilizaciones que han estado desarrollando -como las reuniones con padres de familia-, explicó que salieron a relucir ante la incertidumbre que la base trabajadora enfrenta y que se agudizó con el anuncio del gobernador sobre la falta de recursos para el cierre de año.
A diferencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) -de la que no descartan hacer un frente común- apuntó que optan por el diálogo y la pacificación pero reiteró que están definiendo más acciones si no se cubren en tiempo y forma con las obligaciones financieras del estado o federación, si es que a partir de ahora se responsabiliza de la nómina magisterial.
