Por Rafael Rivera Millán
De lamentable calificó Juan Antonio Reyes Pascacio, Director por parte del gobierno de Guerrero para el proyecto de la Zona Económica Especial Lázaro Cárdenas-La Unión, el anuncio hecho el pasado jueves por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de cancelar este proyecto, que beneficiaría en mucho la generación de empleo tanto para el puerto michoacano como para el municipio de La Unión, donde ya muchas personas se aprestaban a apuntalar sus micro negocios, muchos de ellos relacionados con la prestación de servicios, entre ellos marisquerías o enramadas turísticas en Petacalco.
De igual manera dijo que hay serias molestias de los ejidatarios de El Naranjito, municipio de La Unión, Guerrero, quienes ya habían negociado con la federación la venta de 127 hectáreas para que ahí se estableciera el polígono de la parte de la ZEE que correspondería a la vecina entidad, porque ya algunos al prometérseles el pago en uno o dos meses de sus predios, habían hecho planes para convertirse en microempresarios y ahora aunque no es oficial todavía la cancelación del proyecto, sus planes se vienen abajo.
Aunque solo fue de voz, todo apunta a que es la decisión final porque lo dijo el mismo presidente de la República, “por lo que en el tema de Guerrero nos encontramos consternados, lamentando la noticia, pero también ocupados en un asunto que el gobernador Héctor Astudillo Flores nos encomendó, de buscar alternativas, de decirle al presidente que es urgente que se busquen métodos para poder ofertarlos a los empresarios que están llegando”, precisó Reyes Pascacio.
Insistió en que la cancelación de este proyecto sería muy lamentable, porque en el corredor industrial que hay ya de Petacalco hacia Lázaro Cárdenas por la carretera federal 200, existe ya un semi desarrollo aunque de manera irregular, pero ya hay más de 22 empresas establecidas ahí que están recibiendo productos y mercancías que se manejan a través del puerto michoacano, existe ya una economía, se ve el cambio de una comunidad (Naranjito y Petacalco), con varios micro negocios ya establecidos que sufrirían las consecuencias, precisó.
Respecto a qué va a pasar con las 127 hectáreas que el Ejido El Naranjito había negociado, con la intervención del gobernador Héctor Astudillo, para ser adquiridas por la federación para que sirvieran de polígono para el asiento de la parte de la ZEE que correspondería a Guerrero, dijo que se está a la espera de la notificación oficial, porque hasta ahorita han sido solo noticias, declaraciones del mismo presidente de la República, pero nada oficial de la cancelación del proyecto.
Sin embargo mencionó que se ha acudido a dialogar con los ejidatarios propietarios de esas tierras para hacerles ver de la posibilidad de la cancelación del proyecto, pero que se tienen que coordinar acciones con el gobierno federal, porque hay una carta compromiso que el ejido extendió al estado, dándole la confianza para que estuviera en medio de la negociación, para ver la posibilidad de que en esas 127 hectáreas se establezca un parque industrial, un proyecto alternativo a la ZEE, como una Zona Franca, eso es lo que se tiene que poner sobre la mesa, para que el ejecutivo federal tome la última palabra de qué va a hacer con el tema de Lázaro Cárdenas-La Unión.
Efectivamente dijo finalmente, hay molestia de los ejidatarios, porque algunos o muchos de ellos ya tenían planes para convertirse en micro empresarios y empezaron a planear sus negocios, puesto que ya se tenía la planeación del pago de las tierras de uno a dos meses y se echaron compromisos económicos, y ahora le salen con esto, pues claro que están molestos, concluyó al señalar que el gobierno de Guerrero les ha dicho que se esperen para ver qué sucede en los próximos días.
