* Se trata de 5.5 kilómetros de longitud en ambos sentidos, para proteger de inundaciones a El Habillal y otras poblaciones.
Por Rafael Rivera Millán
En cada temporada de lluvias y sobre todo de huracanes, habitantes de El Habillal, Acalpican y Cerrito de Álvarez, entre otras, amén de los diferentes cultivos y el ganado que hay en la zona, sufren los embates de la naturaleza, al desbordarse el río Acalpican, que desemboca en la Barra del Tigre, entre Playa Azul y El Habillal.
Desde hace ya muchos años, según nos comenta Rogaciano Meza Faburrieta, primero en su etapa como Encargado del Orden y luego como Jefe de Tenencia de ese lugar y ahora como simple ciudadano, ha sido un incansable promotor del enrocamiento de dicho río, para evitar las penurias que pasaban los habitantes de la zona, que constantemente se ven auxiliadas por militare so por marinos, cuando las fuerzas armadas aplican su respectivo plan de auxilio a la población en casos de desastre, al desbordarse el río Acalpican e inundar sus hogares.
Son alrededor de 5.5 kilómetros de largo, en ambos sentidos, desde el puente que cruza el río, de la carretera Acalpican-Caleta de Campos, o carretera costera 200 como se le conoce también, hasta llegar a la desembocadura del río en la Barra del Tigre, entre Playa Azul y El Habillal, pues ya la parte del enrocamiento que hace años se hizo, pues prácticamente ya no se ve, por lo que hay que hacer de nuevo todo el trabajo.
A costos del 2017, dice Meza Faburrieta, en la Comisión Nacional del Agua había determinado que el proyecto de terminación del enrocamiento, era de unos 600 millones de pesos, que ni el gobierno municipal de ese entonces ni el actual estatal que está por concluir tuvieron para realizar la obra.
Luego de que en el 2018 la actual alcaldesa ganara la elección, jamás, agrega Rogaciano Meza, ni la actual Jefa de Tenencia, Norma Carmona Oceguera, le han dado seguimiento a la petición ante la CNA para ver la factibilidad de realizar el proyecto, que a precios actuales, el presupuesto debe ser ya mucho mayor que los 600 mil pesos que costaba en el 2017.
Cabe señalar que el 20 de junio del 2016, Meza Faburrieta recibió comunicación de la Comisión Nacional del Agua, en el sentido de que debido a que no se contaba con recursos suficientes del Fonden, que se habían utilizado en Michoacán para reparar los daños del huracán Manuel, no se podía atender la petición de enrocamiento del río Acalpican y le hacían ver que sólo en el 2015 se habían hecho trabajos de desazolve, que por cierto, dice, a la fecha tampoco por lo menos se ha realizado este tipo de actividad, para por lo menos ahondar el cauce del río para que no se desborde más rápido.
El 29 de diciembre de 2015, recibió un oficio de la Directora de Control de Gestión del actual gobierno estatal, donde solamente le señalaban que se había recibido su petición para el enrocamiento del río Acalpican, petición que se había turnado a la CNC, pero sin darle mayores esperanzas de la realización de esta obra.
Así las cosas puntualiza Rogaciano Meza, ya estamos en el 2021 y tal parece que las autoridades municipales, estatales y federales sufren de amnesia, pues se les ha olvidado que hay muchos habitantes de esta parte de la costa michoacana en peligro de sufrir graves daños no solamente en su patrimonio, sino de perder la vida, pues aunque siempre han contado con la ayuda humanitaria de las fuerzas armadas, lo mejor para todos es realizar para evitar todos estos problemas.
Con el huracán “Enrique” que recientemente azotó la región, aunque fue sólo unas cuantas horas, se volvió a desbordar el río Acalpican y algunos hogares de la parte baja de El Habillal y El Cerrito de Álvarez, volvieron a inundarse, amén de los daños que hubo a la agricultura y ganadería.
