* Por mandado judicial, desde octubre de 2020, no se puede hacer nada, no basta con que quien se inconformó se desista, dice titular de ASIPONA LC.
Por Rafael Rivera Millán
La obra del Distribuidor Vial se asemeja actualmente a una cuerda de pescar, que cuando se hace nudo y le jalas por un lado, más se enreda del otro lado, así estamos desde octubre del 2020, en que por mandato judicial se ordenó no moverle nada hasta que en los tribunales se resuelvan juicios administrativos y de amparo, no basta con que quien se inconformó con la licitación (Loros), se desista, sencillamente no se puede hacer nada de momento, este asunto nos tiene atados de manos.
Lo anterior fue expresado por el Almirante Jorge Luis Cruz Ballado, director general de la Administración del Sistema Portuario Nacional Lázaro Cárdenas (ASIPONA), al preguntarle cuál era la situación real de esta obra, de la que también el Gerente de Ingeniería, arquitecto Manuel Arce Rodea, durante el evento en que el organismo portuario presentó a los medios de comunicación, su resumen anual de actividades 2021, señaló que es el proyecto más significativo, porque fue la primera acción que el puerto salió del Recinto e intervino en el mejoramiento de la infraestructura vial de la ciudad.
Al cuestionarle sobre lo que ha declarado recientemente Raymundo López Olvera, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Michoacán y dueño a la vez de la empresa Loros que en dos ocasiones se inconformó con el fallo de la licitación de dicha obra, en el sentido de que por él ya no hay problema, que la misma puede continuar, pues ya ha firmado su desistimiento y que ahora todo estaba en manos de la Administración Portuaria, el Almirante Cruz Ballado insistió en que no solo es el desistimiento y ya.
Indicó que todos los días en la ahora ASIPONA se ha estado viendo cómo desatorar este problema pero las demandas administrativos y los amparos que hay sobre la licitación los tiene atados de manos desde octubre del 2020 en que por mandato judicial se les dijo que la obra no debía movérsele nada a como estaba hasta en ese entonces, por lo que han estado insistiendo ante los tribunales respectivos a que ya se dicte una resolución, para saber el destino final de la obra.
“Es un tema (insistió) bastante atorado jurídicamente no solo es desistirse de las inconformidades y ya, sino que hay juicios administrativos y amparos vigentes que tienen todo detenido”.
“Hemos estado trabajando, solicitando a los tribunales la pronta resolución al problema, la que sea, ya que a la ASIPONA o a mi en lo particular, no me interesa quien gane o quien pierda, lo que necesitamos es hacer esa obra, yo nada tengo que ver con alguna de las empresas, lo que nos interesa es el beneficio de la ciudadanía, para que el Distribuidor Vial se haga lo más pronto posible”, recalcó.
Entonces no es una solución local, el balón no está en la cancha de la ahora ASIPONA o del Órgano Interno de Control, se le preguntó, a lo que contestó que no, que no es una decisión local, y que por lo pronto por mandato judicial están atados de mano en este asunto que se asemeja a cuando una cuerda de pescar se enreda, si le jalas de un lado, se enreda más del otro lado, puntualizó.
Por su parte el Gerente de Ingeniería, Manuel Arce Rodea, precisó que esta obra es un el proyecto más significativo de la entonces APILAC, pero que no se ha podido continuar, a pesar de los grandes beneficios que la misma traerá para la ciudad, “porque fue la primera acción que el puerto salió del Recinto, interviniendo en la infraestructura vial de la ciudad. En este momento este proyecto no está activo porque tenemos un problema jurídico, pero se está buscando que su presupuesto siga vigente, reasignándolo para otro tiempo, concluyó.
