POLÍTICA CON LA IZQUIERDA

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El pasado fin de semana hubo un encuentro en Morelia con todos los morenistas, pero parece ser que solo fue con los que congenian con el actual gobierno del estado, porque hubo muchas ausencias y no se sabe si fue porque no les interesó o porque no los invitaron, porque mientras la delegada en funciones Giulana Bugarini armó una carnita asada con el gober y su gabinete y varios presidentes municipales y morenistas distinguidos del interior del estado, la que se proclama presidenta del comité estatal morenista, Ana Lilia Guillén, armó una carpa para estar afilando gente a ese partido, aunque ya anticipó la delegada nacional, que no tendrá validez, y el problema no para en esto, pero ya se empiezan a duplicar funciones partidistas que podrían repercutir seriamente en el proyecto morenista del 2024, mientras el comité nacional no ponga orden, las cosas seguirán empeorándose día con día y la división podría empeorar en la elección de candidatos que también cada grupo tendría los suyos como si fueran dos partidos, y como se ve que ninguna de las dos mujeres cederá en favor de otra, ya los morenistas interesados en participar, deberían ir viendo si se van con melón o con sandía, porque un error los podría dejar fuera de la boleta. Y ya entrados con los morenistas, le diré patrón que el gobierno municipal se vio muy pero muy mal el día de ayer, eso  porque nos enteramos y vi que hasta aste acudió a corroborar el llamado que nos hicieron las enfermeras del ISSTE, porque los inspectores de reglamentos les estaban cobrando pisaje, porque instalaron un puesto de vacunación en uno de los tianguis de este municipio, este hecho evidencia la falta de capacitación de los inspectores que ignoran que sus jefas, la presidenta municipal y la de reglamentos, forman parte del comité municipal de salud y que dentro de ese comité se acordó que se intensificaría la campaña de vacunación anticovid en los centros comerciales, en los mercados, centros de salud y domiciliarmente, y aún así, aunque no les hubieran comentado ese acuerdo, antes de hacer el pancho delante de la gente y exhibir su  ambición por el dinero, que la verdad el municipio no se iba a hacer más rico, ni más pobre por $50 pesos, debieron de haber llamado a su jefa para preguntar si cobraban o no, casi estoy seguro que les hubiera dicho que no, pero esto solo sirve de ejemplo para evidenciar el actuar diario de estos empleados municipales, que se han vuelto una pesadilla para los vendedores ambulantes. En fin,  estos hechos señalan en las urnas aunque aste no lo crea. Hasta la próxima.