Alto riesgo, por obras, transitar por la autopista Siglo 21

0
395
Largas filas se forman para transitar en un sentido y otro, en la parte de obras de ampliación a 4 carriles de la autopista Siglo 21 y en la reparación del socavón, que lleva ya tres años sin concluir esos trabajos.

Por Rafael Rivera Millán

Ayer, luego de un viaje relámpago a la ciudad de Morelia, a nuestro regreso, contrario a la costumbre de no viajar en el asiento delantero del autobús, esta vez sí se hizo así, en un autobús de doble piso, para desde arriba tomar fotografías y videos, del tramo en ampliación a 4 carriles y de la reparación, que a tres años, no termina aún de finalizarse, del llamado socavón que se hizo a la altura de la presa Francisco J. Múgica.

Quizás les esté exagerando, pero de verdad, amigo transportista y sobre todo automovilista, hay que tener mucha precaución al transitar del tramo de Zirahuén, luego de que se acaba la parte que está ya en servicio, a 4 carriles, a la zona donde se trabaja para continuar esta ampliación hasta Ziracuaretiro, entronque con Uruapan.

Por las necesidades de la obra, la empresa constructora redujo parte del acotamiento en el sentido de Uruapan a Zirahuén, lo que provoca que se forman largas filas en uno y otro sentido, pues difícilmente alguien puede rebasar al vehículo que lleva por delante, porque no hay espacio para hacerlo, y alguna imprudencia puede ser de funestas consecuencias.

También al llegar a la zona de la presa Francisco J. Múgica, donde desde hace tres años se trabaja en la reparación del socavón que ahí se formó, pasa lo mismo, la reducción del espacio, donde apenas caben, sobre todo los grandes tracto camiones en el angosto carril que se tiene destinado para un sentido y otro, lo que en un buen trecho no da pie a que alguien rebase.

Si bien es cierto que se han colocado conos para delimitar cada carril y de que hay personal abanderando esos lugares, la desesperación por avanzar, de quienes por ahí transitan, representa un riesgo de provocar graves accidentes. Por cierto, no vimos ninguna patrulla de la Guardia Nacional, división Caminos o como se le llame, para vigilar que los conductores no cometan alguna arbitrariedad en esas dos zonas de la carretera siglo 21. Y si esto es de día, cuando por la claridad se puede observar bien las filas de los vehículos, imagínese de noche.