Por Rafael Rivera Millán
Porque el turismo genera una derrama económica que fortalece a diversos sectores, la asociación de Prestadores de Servicios Turísticos de Playa Eréndira de este municipio, que dirige Pánfila Beltrán Arreola, se preparan para el regreso a una nueva normalidad en las 22 enramadas que conforman esa asociación.
En entrevista con el Noticiero de este diario, la prestadora de servicios mencionó que los propietarios de esos negocios se están preparando, capacitando a su personal para el nuevo modo de trabajar, y que por lo pronto algunos, con los pocos recursos económicos que tienen o que consiguieron, están remodelando sus enramadas, para estar listos en el momento que las autoridades de salud les indiquen cuándo reanudan labores.
De entrada dice, se seguirán respetando las indicaciones de la sana distancia, de no tener las mesas o espacios de costumbre, sino de restringir el número de clientes, siguiendo todos los protocolos que ha estado marcando al respecto la autoridad en salud, “porque esta pandemia nos vino a cambiar totalmente la vida a todos y tenemos que ser conscientes y tratar de protegernos nosotros mismos, no esperar a que el gobierno lo haga por uno, necesitamos que la gente vea el tipo de cambio radial que como ser humano debemos de seguir”, puntualizó.
Dijo que en época normal, esto es, antes de la pandemia, en la zona de Playa Eréndira se generaban alrededor de 700 empleos de manera directa, pero ahora con esta nueva “normalidad”, no se sabe cuántos se seguirán sosteniendo, porque en muchos negocios, al reanudarse actividades, se va a reducir el número de trabajadores.
Mencionó también que como se puede reunir todos los integrantes de esa organización, a través de un chat han estado trabajando virtualmente con su personal de confianza, para estar preparados para arrancar y poder recibir al turismo, que es la fuente de ingresos más sólida que puede haber, porque de ahí se fortalece a otros sectores de la economía regional.
También precisó que debido a las condiciones meteorológicas que año con año les afecta a los enramaderos, como es el llamado mar de fondo y los huracanes, como no se tiene dinero para construir rompe olas o muros de contenciones, lo que se hace ahorita, es lo de todos los años en esta época, desmantelar el frente de sus negocios para evitar que los socavones que provoca el mar, dañe la estructuras o se lleve el mobiliario de sus enramadas.
“Ahorita la situación es muy difícil por la cuestión económica, porque todos los años Semana Santa es el colchón para hacer estas actividades y ahora con mucho sacrificio, porque no tenemos dinero, ya que los ahorritos que teníamos se nos han acabado, y si no recibimos apoyo del gobierno, muchos de nuestros compañeros no van a regresar a laborar, porque no tienen para comprar las palapas y la madera que se requiere para remodelar sus negocios”, apuntó la también cocinera tradicional.
Y añadió que esperan que las autoridades no los abandonen para reactivar la economía sólida y fuerte que es el turismo, que genera derrama económica para arropar a otros sectores, “porque en realidad, al turismo nunca se le ha prestado la atención, pero vamos a demostrar con trabajo, consiguiendo prestado, invirtiendo lo que ganamos, pues vemos que la gente viene con aquella hambre de disfrutar la naturaleza y la gastronomía de la costa michoacana”, concluyó.
